La teoría de cartera es un modelo financiero que explica a los inversionistas como combinar de forma eficiente diferentes activos financieros en una cartera de inversión.
En otras palabras, es un modelo para el estudio de la inversión en condiciones de riesgo, basado en que la decisión sobre la cartera de inversiones óptima se fundamenta en el estudio de la media y la variabilidad de los diferentes títulos que existen en el mercado.
Esta teoría indica que los inversionistas racionales siempre tratarán de minimizar su riesgo y maximizar sus ganancias; y, por ese motivo, construye su cartera diversificando sus activos entre varias inversiones diferentes.
La teoría de cartera de Sharpe, desarrollada por William F. Sharpe, es una parte fundamental de la teoría de cartera en finanzas. Dicha teoría se centra en la construcción de carteras de inversión eficientes que equilibren el rendimiento y el riesgo.
El punto central de la teoría de cartera de Sharpe es el concepto de rendimiento ajustado al riesgo, también conocido como el índice de Sharpe que mide el exceso de rendimiento de una inversión en relación con un activo de libre riesgo por unidad de riesgo asumido.
Cuanto mayor sea el índice de Sharpe, mejor será la inversión en términos de relación riesgo-recompensa.
Ratio de Sharpe: Es una medida para analizar el rendimiento de una inversión, comparado con el activo sin riesgo y ajustado por el riesgo que supone esa inversión.
En el mercado financiero, cuanto más arriesgada sea una inversión, la rentabilidad que se espera de ella es mayor, dado que esperamos que se pague más por arriesgar más.
Con el ratio de Sharpe, se comparan carteras con riesgos diferentes y, de esta forma, se observa cuál tiene mejor rendimiento, ya que estamos ajustando la inversión al riesgo.
Fórmula
Donde:
Rp: Es la rentabilidad esperada de la cartera (portfolio), del cual estamos calculando el ratio.
Rf: Es la rentabilidad esperada del activo sin riesgo (risk free asset).
σp: Es la desviación típica del rendimiento del activo que estamos calculando.
Al analizar un fondo de inversión, este ratio es uno de los más utilizados porque mide la rentabilidad ajustada al riesgo. Es muy útil para valorar cuando un aumento de la rentabilidad del fondo se da por un exceso de volatilidad.
Normalmente, se considera que un buen ratio de Sharpe está por encima de 1, porque ofrece más rentabilidad por unidad de volatilidad. Aunque es muy importante compararlo con la media de la categoría.
Si todos los fondos de la categoría y el índice tienen un ratio de 1,5, pero el fondo analizado tiene un ratio de Sharpe del 1,2, realmente el fondo no está rindiendo de la misma forma que el resto de la categoría.
Ventajas de utilizar el ratio o índice de Sharpe
- Reducción del riesgo: Al diversificar la cartera de inversión, se minimiza el riesgo general de la cartera, puesto que la pérdida de algunos activos se puede compensar con las ganancias obtenidas en otros activos.
- Optimización del rendimiento: Al formar carteras de inversión en la frontera eficiente, el inversionista logra la combinación óptima que le permite obtener los mayores rendimientos de acuerdo con el nivel de tolerancia al riesgo.
- Decisiones racionales: Al utilizar la teoría de cartera, el inversor toma decisiones racionales basadas en datos numéricos y analizando el comportamiento histórico. Así mismo, pueden emplearse indicadores como el coeficiente de Sharpe, lo que permite la toma de decisiones fundamentadas y objetivas.
- Enfocarse en el largo plazo: El uso de la teoría de cartera permite que el inversor se enfoque en decisiones de inversión para el largo plazo y de manera consistente, lo que permite mayor estabilidad y un crecimiento sostenido del patrimonio del inversionista.