La economía paraguaya sigue sufriendo el impacto de la pandemia de COVID-19, pero a niveles que se van atenuando. El Índice Mensual de Actividad Económica del Paraguay (IMAEP), calculado por el Banco Central del Paraguay (BCP), reportó una caída de -7,4% en mayo de 2020 en comparación con mismo mes del 2019, con una intensidad ya menor al desplome de -12,2% que había experimentado en abril pasado.
La merma acumulada del año se ubica así en -1,9%; este indicador sí empeoró desde el -0,2% en que se encontraba al cierre del primer cuatrimestre del 2020. La banca matriz relaciona estos resultados con las medidas sanitarias de confinamiento que fueron adoptadas desde marzo pasado para contener la propagación del nuevo coronavirus en el país.
Los segmentos que arrojaron las disminuciones más pronunciadas en su nivel de actividad en el quinto mes del corriente año fueron los servicios, la industria manufacturera y la generación de energía eléctrica. Por otro lado, la variación negativa fue atenuada por los desempeños de la agricultura, la ganadería y la construcción.
Respecto al sector terciario, el BCP menciona el bajo dinamismo que aún reportaron los hoteles y restaurantes, servicios a los hogares, comercio, servicios a las empresas, transportes, servicios gubernamentales e intermediación financiera, en un mes en que aún no se ingresó a la fase tres de la “cuarentena inteligente”.
Las telecomunicaciones, por su parte, exhibieron resultados positivos, en coincidencia con la mayor permanencia de las personas en sus hogares y la aplicación de la modalidad de teletrabajo o home office.
Entre los rubros industriales, la incidencia negativa se dio principalmente desde la producción de bebidas y tabaco, textiles y prendas de vestir, productos del papel, químicos, productos metálicos, cueros y calzados.
“No obstante, estos resultados fueron mitigados ligeramente por las variaciones positivas observadas en la producción de carnes, aceites, lácteos, molinería y panadería y minerales no metálicos”, destaca el informe del ente emisor.
Las obras públicas, por su parte, impulsaron el crecimiento interanual (comparativo con mismo mes del año anterior) de las construcciones, mientras que la menor generación de energía eléctrica de las binacionales continúa siendo explicada por el menor caudal hídrico del río Paraná, así como por la menor demanda por parte de Brasil debido a una caída importante de su actividad económica. “Sin embargo, la distribución de energía ha mostrado una dinámica favorable”, aclara el BCP.
Finalmente, el IMAEP que excluye a la agricultura y a las binacionales registró una variación interanual de -9,7%; en lo que va del año, este indicador acumula una variación de -3,8%.
El BCP considera que el producto interno bruto (PIB) tendrá una contracción de 2,5% al cierre del presente año, como consecuencia del impacto económico de la emergencia sanitaria. Antes del estallido de la pandemia, la entidad pronosticaba un crecimiento de 4,1%, con lo cual nos deberíamos haber recuperado del estancamiento sufrido en el 2019.
El FMI corrigió semanas atrás a -5% su proyección de retracción del PIB paraguayo para el 2020 y se espera que el BCP publique su actualización a fines del presente mes.
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