Uno de los CEO que critica fuertemente a la administración del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, es el de Tesla, Elon Musk. El ejecutivo afirmó que Biden ha hecho todo lo posible para ignorar a la compañía automotriz y de energía limpia, siendo que la empresa ya ha fabricado el doble de vehículos eléctricos comparando con el resto de las empresas.
Los grupos empresariales culpan a Biden por los malos estímulos en el sistema en el momento equivocado y por no avanzar lo más rápido posible en las correcciones de la cadena de suministro o eliminar más aranceles de la era Trump.
Y estas medidas se intensificarán aún más cuando se acerquen las elecciones intermedias. Cada noticia se vuelve más delicada para el mercado, en especial las noticias sobre la inflación.
Biden contestó a las declaraciones de Musk diciendo que la administración realizó una evaluación exhaustiva de la firma y la misma tiene todo lo que necesita para su misión, y no tiene por qué recortar los puestos de trabajo.
No es la primera vez que ambos se encuentran en polémica, ya que Biden considera como principales exponentes a Ford y General Motors, y les atribuye la recuperación económica con la generación de empleo, pero nunca mencionó a Tesla.
El sector bancario tampoco está contento y les preocupa el punto de vista de la administración sobre cómo arreglar las cosas, ya que ni siquiera los escucha o pide opinión sobre la situación actual. Y el sector financiero está en jaque por los cambios de las tasas de interés en sus negocios y las millonarias pérdidas en las acciones.
Mientras, los funcionarios de la Casa Blanca rechazan las quejas corporativas y aseguran que la administración tiene relaciones muy sólidas con el mundo empresarial. Sin embargo, las quejas por el enfrentamiento abierto no solo de Biden con Musk, sino también con Jeff Bezos, sobre las causas de la inflación, demuestran lo contrario a lo que declara la Casa Blanca y los titanes corporativos se encuentran tensos con la confianza al gobierno, mientras la economía se sigue hundiendo.
Caída de la confianza
El Measure of CEO Confidence es un barómetro de la salud de la economía estadounidense desde la perspectiva de los directores ejecutivos estadounidenses. Esta encuesta también mide las expectativas sobre las acciones futuras que sus empresas planean tomar en las áreas del gasto de capital, empleo, contratación y salarios.
En el primer trimestre de este año, la confianza de los CEOs estaba en 57%; pero ahora, en el segundo trimestre, se encuentra en 42% y no se había visto esta caída en mucho tiempo.
