Quito, 4 may (EFE).- «Colateral» es el titulo del libro del periodista ecuatoriano Diego Cazar, que retrata el caso del informático sueco Ola Bini, detenido en Ecuador en 2019 y acusado de delitos informáticos en una supuesta trama de desestabilización contra el Gobierno de la que al final resultó un bulo del que fue declarado inocente.
Bajo esa premisa se desarrolla el libro de Cazar, que el periodista presentó este jueves en Quito y que se relaciona con el fundador de WikiLeaks, el australiano Julian Assange, amigo cercano de Bini, encarcelado en Reino Unido y a la espera de una decisión que le podría extraditar a Estados Unidos.
Assange podría enfrentar una pena de cadena perpetua por haber revelado a través de WikiLeaks supuestos abusos cometidos por gobiernos poderosos como el de Washington.
«Colateral» se sostiene, no obstante, en el caso del sueco, declarado inocente tras cuatro años de proceso, pero que en principio fue acusado por el Gobierno del expresidente Lenín Moreno (2017-2021) de estar detrás de una supuesta trama de desestabilización.
Moreno fue quien puso fin al asilo político del que gozaba Assange en Londres, cuando fue sacado a empellones por Scotland Yard de la sede de la Embajada ecuatoriana en esa capital.
ARRESTADO HORAS DESPUÉS QUE ASSANGE
Bini fue arrestado el 11 de abril de 2019 cuando se disponía a abandonar Quito con destino a Japón, unas horas después de que el Gobierno de Ecuador pusiera fin al asilo de Assange en su embajada en Londres.
Detrás del arresto estaba la sospecha de que el informático había accedido sin autorización al sistema de la Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT) con el objetivo de intentar obtener información del contenido digital de las plataformas de la petrolera Petroecuador y de la antigua Secretaría Nacional de Inteligencia.
Sin embargo, en enero de este año, el tribunal que llevaba la causa declaró al sueco inocente por falta de pruebas en su contra.
Cazar, en su obra, hace un recuento meticuloso del caso Bini y deja en evidencia el tratamiento que la prensa, sobre todo los grandes medios de comunicación, dieron al caso para que se generara la idea de que el sueco formaba parte de una trama desestabilizadora.
Se trata, también, de una «autocrítica colectiva» ante la ausencia de reacciones ante un proceso en el que se presentaron «violaciones al debido proceso», señaló Cazar en una rueda de prensa tras presentar su libro.
También el texto, según su autor, expone algunas críticas contra el sistema de justicia, así como a la Fiscalía, que demoró el caso, vulneró derechos del acusado y al final decidió declarar la inocencia por propio pedido del Ministerio Público.
UN CASO ESTIGMATIZANTE
Yadira Aguagallo, de la editorial Pizarrón, destacó el proceso de elaboración de la obra desarrollada tras cuatro años de investigación, otro año de escritura y varios meses para la realización del título.
Aguagallo sostuvo que este tipo de textos desvela los fenómenos que subyacen en los relatos y en el poder que alcanza la «opinión pública» para estigmatizar determinados casos, incluso antes de que sean investigados por las instancias correspondientes.
La periodista aseguró que en «Colateral» también se plasma lo que se denomina «criminología mediática», que plantea procesos de juzgamiento a través de los medios.
El caso Ola Bini puede tratarse como un caso judicial, pero también puede mirarse como un asuntos de seguridad digital y cómo la inseguridad digital también afecta a las instituciones publicas.
Aguagallo dijo que el libro de Cazar también abre un importante debate sobre la necesidad de que, por ejemplo, el periodismo en el país empiece a mirar temas relacionados con los derechos digitales.
