Quito, 11 may (EFE).- El Gobierno de Ecuador ha alcanzado un acuerdo a nivel técnico con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para recibir en junio mil millones de dólares que forman parte del programa crediticio de 6.500 millones de dóalres suscrito en 2019 por ambas partes.
Así lo anunció este miércoles ministro de Economía y Finanzas de Ecuador, Simón Cuevas, en una conferencia de prensa donde señaló que el acuerdo permitirá «ir cerrando las revisiones del programa vigente».
Cueva explicó que, con este acuerdo, que requiere aún la aprobación formal del directorio ejecutivo del Fondo, se concretarán de una sola vez la cuarta y quinta revisión del programa.
El ministro detalló que «el país recibirá en el transcurso del mes de junio no 700, que era lo previsto con la cuarta revisión, sino 1.000 millones de dólares, que corresponden a las dos revisiones conjuntas».
El titular de la cartera de Economía y Finanzas argumentó que ese acuerdo ha sido posible tras revisar las estadísticas económicas de los últimos meses y las tendencias del petróleo a nivel mundial, no exentas de volatilidad.
Como parte del programa de financiación pactado por Ecuador con el FMI en 2019 y revisado posteriormente, que tuvo un fondo inicial de 6.500 millones de dólares, quedaban por recibir 1.700 millones de dólares.
Cueva confió en que los 1.000 millones de junio sean el próximo desembolso y que antes de que finalice el año se concrete otro adicional de los 700 millones restantes, «para cerrar con la última revisión, la sexta».
Este acuerdo a nivel técnico es fruto de las reuniones presenciales y virtuales mantenidas por una misión del FMI con las autoridades ecuatorianas entre el 4 de marzo y el 9 de mayo para discutir las políticas para completar la cuarta y quinta revisiones, según precisó el FMI en un comunicado.
BALANCE INCUMPLIDO
Fruto de estas evaluaciones, el FMI constató que «los resultados fiscales y monetarios de septiembre y diciembre de 2021 fueron mejores que los proyectados en el momento de la última revisión y se cumplieron todos los criterios cuantitativos del programa, excepto el relativo al balance del Gobierno central».
En concreto, el Gobierno nacional no pudo cumplir el balance prometido «debido a correcciones de los datos sobre las obligaciones de transferencia de pensiones y de asistencia sanitaria al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).
«Si bien las autoridades están trabajando arduamente para mejorar la puntualidad, fiabilidad y coherencia de las estadísticas fiscales, es necesario seguir avanzando», manifestó la jefa de la misión del FMI en Ecuador, Ceyda Oner.
«Corregir los datos sobre las obligaciones de transferencia de pensiones y asistencia sanitaria del Gobierno central al IESS, y empezar a tomar medidas para garantizar que las futuras obligaciones se contabilicen plenamente en el momento oportuno será importante para reforzar la transparencia de las estadísticas fiscales», agregó Oner.
El FMI también consideró que «los avances en la aplicación de reformas estructurales han sido dispares», pues si bien se sacó adelante la reforma fiscal en noviembre de 2021, «se ha retrasado el inicio de auditorías independientes de los estados financieros de Petroecuador y Petroamazonas, y la emisión de las directrices de contratación pública».
«Un rápido progreso en estos aspectos será esencial para la culminación de las revisiones combinadas», apuntó el FMI.
FINANCIACIÓN PENDIENTE
El Gobierno de Ecuador considera que el acuerdo con el FMI es necesario para garantizar el ingreso de 4.400 millones en financiamiento multilateral de varias instituciones.
Conforme al financiamiento externo programado para este 2022, Ecuador tiene previsto recibir de varios organismos multilaterales 4.422 millones de dólares, de ellos 1.700 del FMI, 1.564 del Banco Mundial, 437 del BID, 421 de la CAF y 300 de otras entidades.
El saldo por desembolsar comprometido por los multilaterales aún será de 3.547, según datos facilitados por el Ministerio de Economía.
El ministro de Finanzas dijo que el organismo monetario tiene una valoración positiva del manejo de las finanzas públicas por parte del Ejecutivo ecuatoriano, así como de la ampliación en la cobertura de los programas sociales.
El programa del Servicio Ampliado del Fondo (SAF) que Ecuador mantiene con el FMI se inició en septiembre de 2020, con una duración de 27 meses y hasta la fecha ha recibido 4.800 millones de dólares.