Quito, 15 nov (EFE).- El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó un nuevo crédito para Ecuador de 106,1 millones de dólares y un fondo no reembolsable de 1,6 millones para reducir su déficit de vivienda, al ampliar su oferta de soluciones habitacionales para población pobre y vulnerable.
El BID destacó en un comunicado difundido este miércoles que esta es la segunda operación individual que será financiada con recursos de «Línea de Crédito Condicional para Proyectos de Inversión (CCLIP)» para el «Programa Sectorial Casa para Todos».
Este préstamo concedido a Ecuador tiene un periodo de amortización de 24,5 años y un período de gracia de 6 años.
La operación busca ampliar el acceso a vivienda nueva y mejorar la calidad de la vivienda existente para los hogares ecuatorianos en déficit habitacional y situación de pobreza o vulnerabilidad.
También pretende fortalecer la capacidad institucional del Gobierno para la generación de condiciones habilitantes que permitan una mejor atención del déficit habitacional en el largo plazo.
El programa, que tendrá en cuenta consideraciones de cambio climático, priorizará criterios de vulnerabilidad y grupos poblacionales como mujeres que son cabeza de familia, personas con discapacidad y pueblos indígenas, que representan el 12 % de la población total, según el BID.
De acuerdo al Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi), el déficit habitacional en el país alcanzó el 57 % en 2021, lo que significa que 2,4 millones de viviendas se encuentran en situación de déficit, de un total de 4,2 millones existentes en el país.
El 75,8 % del déficit es cualitativo, lo que significa que son viviendas de mala calidad o sin acceso a servicios básicos, aunque recuperables mediante mejoras.
El 24,2 % restante corresponde al déficit cuantitativo, lo que supone viviendas irrecuperables que necesitan ser reemplazadas por otras de nueva construcción.
El BID afirmó que este préstamo permitirá abordar ambos déficit, además de fortalecer la capacidad institucional del Miduvi mediante el desarrollo de normativa, generación de instrumentos, desarrollo de diseños arquitectónicos y contratación de los estudios necesarios para la puesta en marcha de nuevos productos habitacionales.