Buenos Aires, 4 jul (EFE).- El Fondo Monetario Internacional (FMI) espera trabajar en colaboración con la nueva ministra de Economía de Argentina, Silvina Batakis, para seguir «ayudando» al país suramericano, indicaron este lunes a Efe fuentes del organismo multilateral de crédito.
«Esperamos trabajar con la ministra Silvina Batakis y su equipo para continuar apoyando a la Argentina y su gente a fortalecer la estabilidad macroeconómica y abordar sus profundos desafíos para sentar las bases de un crecimiento más sostenible e inclusivo», dijo a Efe una portavoz del FMI.
Las fuentes consultadas indicaron que el Fondo le desea a Martín Guzmán, que renunció el pasado sábado como ministro de Economía de Argentina, «todo el éxito en sus futuros emprendimientos».
Batakis, quien asumió en reemplazo de Guzmán este lunes, dijo en una entrevista televisiva que este martes se pondrá en contacto con representantes del FMI, organismo con el que Argentina firmó un acuerdo de refinanciación de deudas en marzo pasado.
La nueva ministra aseguró que dará continuidad al programa económico que el presidente Fernández «vino marcando», un plan cuyas líneas y metas quedaron plasmadas en el acuerdo de refinanciación sellado con el FMI y que ha sido cuestionado por sectores kirchneristas que responden a la vicepresidenta, Cristina Fernández, que mantiene abiertas diferencias con el presidente Alberto Fernández.
«Vamos a continuar con el programa económico. Yo creo en el equilibrio fiscal y creo que tenemos que avanzar en ese sentido», aseguró Batakis, quien sostuvo además que trabajará para que se generen más puestos de trabajo, para incrementar las exportaciones, «revalorizar» el peso argentino y «conseguir más reservas» monetarias.
Según lo pactado con el FMI, el país suramericano debe reducir este año su déficit fiscal primario al 2,5 % del producto interno bruto (PIB) -desde el 3 % en 2021- y la asistencia monetaria por parte del Banco Central al Tesoro al 1 % del PIB -desde el 3,7 % en 2021-.
Además, debe sumar 5.800 millones de dólares a las reservas del Banco Central, en un escenario de escasez de divisas.
La economía argentina logró crecer el año pasado 10,4 % tras tres años de severa recesión, pero este año la actividad ha perdido vigor, mientras que la elevada inflación, uno de los principales problemas macroeconómicos del país, se ha acelerado.