Managua, 22 oct (EFE).- El ministro nicaragüense de Hacienda y Crédito Público, Iván Acosta, presentó este jueves ante la Asamblea Nacional (Parlamento) el proyecto de Ley del Presupuesto General de la República para 2021, que prevé un déficit de unos 24,7 millones de dólares.
El presupuesto para 2021 presentará una proyección de ingresos de 2.328,2 millones de dólares, y el de gastos por 2.352,9 millones de dólares, indicó el ministro Acosta, al presentar el proyecto ante el pleno.
«El déficit fiscal de este presupuesto de 2021 sigue siendo bajo y controlado y será cubierto fundamentalmente con la movilización de créditos y donaciones», explicó el funcionario.
Nicaragua espera que las proyecciones de desembolsos por préstamos externos sean de 376,4 millones de dólares, los cuales se obtendrán principalmente de organismos multilaterales, señaló.
PRESUPUESTO REPRESENTA 18,7 % DEL PIB
Asimismo, destacó que el presupuesto de gastos representa un 18,7 % del Producto Interno Bruto (PIB) de Nicaragua, 0,2 puntos porcentuales menor que el 18,9 % de este año.
Del total de gastos para el próximo año, según la iniciativa, el 79,9 % estará destinado al gasto corriente y el 20,1 % para el gasto de capital.
Además, el 57,1 % del gasto estará destinado al gasto social, es decir para los sectores de educación, salud, viviendas y servicios comunitarios, entre otros.
Un 13,9 % del presupuesto estará dirigido para el orden público y seguridad (10,6 %) y defensa (3,3 %), y apenas un 0,8 % para protección al medio ambiente, según el proyecto.
En su intervención, el ministro Acosta subrayó que el presupuesto también asigna un total de 32 millones de dólares al Consejo Supremo Electoral (CSE) para garantizar, entre otros, las elecciones generales previstas para el 7 de noviembre de 2021.
CAÍDA DE INGRESOS POR PANDEMIA
En general, el funcionario afirmó que el presupuesto da prioridad al gasto social (57,1 %), incluido salarios para 36.679 trabajadores de la salud y 65.000 del sector educación; así como a la inversión pública, incluido infraestructura vial, energía, agua y saneamiento, hospitales, y mejoramiento en el puerto de Corinto, en el Pacífico.
Reconoció, sin embargo, que el presupuesto 2021 tiene un espacio fiscal reducido por la caída de ingresos tributarios provocadas, según dijo, por la pandemia del nuevo coronavirus y los efectos del «intento fallido de golpe de Estado» de abril de 2018, que es a como el Gobierno tilda un estallido social por unas controvertidas reformas a la seguridad social y que fueron silenciadas a la fuerza por el Estado.
Según el proyecto, se protegerá el gasto público social y las políticas sociales orientadas «a contrarrestar los efectos desfavorables de la contracción económica provocada por el intento fallido de golpe de Estado», la pandemia de la covid-19, «y las sanciones unilaterales, injustas y arbitrarias impuestas» por Estados Unidos a una veintena de altos cargos del Gobierno por corrupción y violación a los derechos humanos.
PREVÉN CRECIMIENTO DE 0,5 % DEL PIB EN 2021
El funcionario explicó que el proyecto de presupuesto fue elaborado sobre una previsión de un crecimiento de la economía nicaragüense del 0,5 % y una inflación de 4 %, un deslizamiento de la moneda con respecto al dólar del 3 % anual y con un precio promedio del barril del petróleo de 43,79 dólares.
Nicaragua prevé una caída del -4,5 % del PIB para 2020, el tercer año seguido que cerrará con saldo rojo el país centroamericano.
El PIB de Nicaragua decreció un 3,9 % el año pasado, y 4 % en el 2018, como producto de la crisis social y política que afecta al país desde hace más de dos años, según el Banco Central.
La propuesta fue remitida a la Comisión de Producción, Economía y Presupuesto del Parlamento, para que la estudie y emita un dictamen.
El presupuesto de 2021 tiene que ser aprobado antes de que termine el presente año legislativo, el 15 de diciembre próximo, según las leyes de ese país.
