Buenos Aires, 16 sep (EFE).- El precio en Argentina del dólar informal, que se vende en el mercado negro, escaló al inicio de este miércoles más de un 10 % después de que el Banco Central (BCRA) anunciara ayer nuevas restricciones para la compra de divisas en el circuito legal.
En concreto, el conocido como «dólar blue», que se adquiere en las llamadas «cuevas cambiarias» (locales clandestinos) o incluso a través de los «arbolitos» (vendedores a pie de calle) subió de los 131 pesos a los que se ofrecía ayer -según cálculos de prensa local especializada- a los 145 a los que se vendía hoy.
Este aumento se produce luego de que en la noche del martes, con el fin de «garantizar divisas para la recuperación económica» del país -en recesión desde hace dos años, una moneda en constante devaluación y con alto nivel de inflación-, el Banco Central anunciara nuevas restricciones para el acceso a dólares al tipo de cambio oficial, que hoy se vende, impuestos aparte y un máximo de 200 dólares al mes, a 79,25 pesos.
MEDIDAS PARA DESALENTAR LA COMPRA DE DÓLARES
La autoridad monetaria decidió aplicar un nuevo impuesto, del 35 %, para la adquisición de la divisa estadounidense y para las compras con tarjetas de débito y crédito en moneda extranjera, que se suma al 30 % que ya regía desde el comienzo del Gobierno de Alberto Fernández, en diciembre de 2019.
Además, el directorio del Banco Central determinó que el monto de las compras en dólares hechas con tarjetas -hasta ahora ilimitadas aunque gravadas con el 30%- se deducirá del cupo de 200 dólares mensuales que los ciudadanos tienen para comprar divisas extranjeras en bancos y casas de cambio.
Si los gastos con tarjeta exceden ese límite mensual, se reducirá el cupo en los meses siguientes.
En las últimas semanas, la fuerte demanda para comprar esos 200 dólares al mes en el mercado oficial había obligado al Banco Central a vender reservas monetarias para sostener el tipo de cambio oficial.
Es por eso que para frenar esta tendencia, las nuevas medidas, según informó el BCRA, busca mantener el cupo de 200 dólares mensuales pero «desalentar la demanda de moneda extranjera que realizan las personas humanas con fines de atesoramiento y gastos con tarjeta».
A esta se suman otras resoluciones para «evitar operaciones disruptivas» de inversores no residentes sobre los mercados financieros, y se sientan nuevas bases para que las empresas privadas reestructuren su deuda en moneda extranjera.
UN «MERCADO DELICTIVO»
En declaraciones a Radio 10, el presidente del Banco Central, Miguel Ángel Pesce, calificó este miércoles el del dólar blue- donde no existe el cupo de 200 dólares- como un «mercado delictivo» y consideró que quien opera en él puede estar comprando o vendiendo dólares a alguien que cometió un delito.
«Cuando se han hecho allanamientos (registros) de cuevas (…) uno encuentra narcotraficantes, traficantes de armas, cualquier cosa, así que es imposible saber cuál es tipo de cambio que el delito está dispuesto a pagar», sentenció.
Respecto a si ese mercado no se puede controlar más, Pesce remarcó: «estamos trabajando para tratar de evitar estas maniobras y estos delincuentes que encuentran la manera de hacerse dólares como ha ocurrido hasta ahora».
«El mercado cambiario está sufriendo distorsiones por maniobras especulativas en el mercado de títulos y por la demanda que estamos teniendo de dólar ahorro en el mercado oficial», señaló Pesce, convencido de que la mayoría de los argentinos no compra dólares, salvo las «personas de clase media», que tienen esa «habitualidad».
Históricamente, el dólar ha servido de refugio para los ahorros de muchos argentinos, frente a un peso siempre frágil y expuesto a fuertes ciclos devaluatorios: hasta diciembre de 2019, cuando asumió Fernández, la moneda argentina acumulaba una depreciación de más del 70 % en solo dos años, y desde esa fecha hasta ahora, ya con las restricciones que empezó a aplicar el Gobierno de Mauricio Macri (2015-2019), arrastra una caída de más del 25 %.