El dólar cayó y los rendimientos de los bonos del Tesoro a largo plazo subieron, luego de que el impulso del presidente Donald Trump para destituir a la gobernadora de la Reserva Federal, Lisa Cook, generara preocupación sobre la independencia del banco central y los riesgos inflacionarios.
Aunque los movimientos fueron moderados en un mercado de valores de verano con baja actividad, pusieron de relieve la creciente inquietud por la interferencia política en la política monetaria. La situación podría darle a Trump otra oportunidad de nombrar a miembros de la junta directiva de la Fed, mientras continúa presionando a los funcionarios para que recorten las tasas de interés.
La caída de los bonos del Tesoro a 30 años siguió a pérdidas en la deuda a largo plazo de Francia y el Reino Unido, extendiendo una tendencia marcada por temores inflacionarios y el creciente déficit presupuestario. Una fuerte venta de bonos a dos años por 69.000 millones de dólares contribuyó a las ganancias en los vencimientos a corto plazo. La diferencia entre los rendimientos a cinco y 30 años se situó en su nivel más alto desde 2021, reflejando la volatilidad en el mercado de bonos.
En el mercado de acciones, los principales índices mostraron ligeros avances: el S&P 500 subió 0,4% a las 16:00 hora de Nueva York, el Nasdaq 100 ganó 0,4%, y el Promedio Industrial Dow Jones aumentó 0,3%. Por su parte, el índice mundial MSCI registró pocos cambios, mientras que el índice Bloomberg Magnificent 7 Total Return avanzó 0,4%.
En el mercado de deuda, el rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años cayó dos puntos básicos hasta el 4,25%, mientras que el rendimiento de los bonos alemanes a 10 años descendió tres puntos básicos hasta 2,72%. Por el contrario, los bonos británicos a 10 años subieron cinco puntos básicos hasta 4,74%.
La combinación de incertidumbre política y presión inflacionaria continúa generando volatilidad, subrayando la sensibilidad de los mercados a cualquier señal de interferencia en la política monetaria estadounidense.