Tegucigalpa, 29 mar (EFE).- Unas 400.000 personas perdieron su trabajo en 2020 como consecuencia de la pandemia de la covid-19 en Honduras, país donde el subempleo afectó a siete de cada diez trabajadores, según estimó este lunes la Universidad Nacional Autónoma del país (Unah).
El desempleo y el subempleo registraron un «incremento histórico sin precedentes» en 2020 por la crisis causada por el coronavirus SARS-CoV-2, que en Honduras ha dejado más de 187.000 contagios y roza los 4.600 muertos, lo que deterioró «los ingresos y la calidad de vida» de muchos hondureños, indicó la casa de estudios.
La tasa de desempleo abierto pasó de 5,7 % en 2019 a 10,9 % en 2020, lo que se traduce en unas 400.000 personas sin empleo, y el número de desalentados (personas que han desistido de buscar un empleo) aumentó en más de 600.000, lo que «agrava las condiciones de empleabilidad» en el mercado laboral.
El documento detalla que el subempleo afectó a siete de cada diez trabajadores, incidiendo de manera negativa en sus ingresos, debido a que muchas empresas optaron por modalidades de empleo temporal y tiempo parcial para compensar el desajuste en su producción y las ventas.
El número de personas con trabajo en 2020 fue de 3,6 millones, una cifra similar a la de 2016, por la contracción económica en Honduras, donde un «porcentaje significativo» de trabajadores pasó «a la desocupación» y otro salió del mercado laboral, lo que aumentó la población económicamente inactiva y profundizó la informalidad.
La situación de los ocupados «no es favorable» en Honduras, donde apenas el 29,9 % de ellos están en condición de empleo adecuado y un 70,1 % en subempleo (subutilización de la fuerza de trabajo), añadió.
El subempleo visible se duplicó en el último año, mientras que el invisible se redujo un 20,2 %, lo que muestra una situación de «precariedad» en términos de tiempo e ingresos para los trabajadores, según el estudio de la universidad hondureña.
AGROPECUARIO, EL SECTOR QUE MÁS EMPLEOS PERDIÓ
El sector agropecuario perdió 350.000 puestos de trabajo en 2020 por la crisis causada por la covid-19, el comercio, 79.000 y la educación, 35.000.
Pese a las condiciones de decrecimiento económico en algunos sectores, la industria manufacturera y los servicios de alimentos reportaron un crecimiento en el número de personas empleadas.
La universidad hondureña instó a las autoridades a impulsar políticas públicas orientadas a establecer condiciones necesarias para diseñar e implementar una estrategia integral de generación de empleo que contemple como eje transversal los programas de educación no formal.
El Gobierno y la empresa privada de Honduras deben emprender acciones para potenciar las actividades económicas más afectada por la pandemia, y priorizar estrategias enmarcadas en una política de crecimiento y desarrollo sostenible para mejorar el entorno económico y social de la población, agregó.
La Unah también sugiere promover una reforma del sistema educativo, para garantizar la formación de habilidades del recurso humano que demande el proceso de desarrollo del país centroamericano, orientado hacia la innovación tecnológica y nuevos modelos de negocios.
Además, fomentar la inversión productiva orientada a la generación de valor agregado y modificar la normativa que rige el sistema cooperativo y los institutos de previsión, para que puedan invertir sus recursos en procesos industriales y comerciales.
La institución también recomienda revisar la tenencia de tierras para motivar a sus propietarios privados, las municipalidades y el Gobierno a su uso en actividades productivas forestal, agrícola, pecuaria y turística.
También crear mercados locales que permitan una «pronta y ágil intermediación» entre productores y consumidores, con el fin de controlar la cadena de distribución y disminuir las ganancias de los intermediarios, señala el documento de la universidad de Honduras.