Mediante el decreto N° 3900, el Poder Ejecutivo oficializó la Estrategia Nacional de Ciberseguridad para el periodo 2025-2028, que será implementada por el Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicación (Mitic).
Según informó la institución, el objetivo es fortalecer la seguridad digital del país. Además señaló que la puesta en marcha de la Estrategia Nacional de Ciberseguridad 2025-2028 marca un paso “trascendental” en el camino que sigue Paraguay hacia un ecosistema digital más seguro e inclusivo.
De acuerdo con el documento, la nueva estrategia despliega un marco integral que actualiza y moderniza las líneas de acción. Asimismo, fortalece la gobernanza, promueve la cooperación nacional e internacional, y prioriza un enfoque centrado en las personas, con especial atención a los grupos más vulnerables.
Cabe mencionar que en los últimos meses, Paraguay experimentó una serie de ataques cibernéticos que vulneraron información personal y de instituciones del Estado, por lo que, la necesidad de reforzar los esfuerzos por la ciberseguridad se intensificaron.
Respecto a la Estrategia Nacional de Ciberseguridad, el Mitic, en su calidad de autoridad nacional en la materia, asumirá la responsabilidad en la implementación, el seguimiento y la evaluación de la estrategia. Esta función incluye la aprobación de revisiones o actualizaciones que se consideren necesarias.
Asimismo, será la entidad encargada de definir la estructura, competencias y funciones de los mecanismos de coordinación interinstitucional que se implementen en el marco de esta estrategia.
OBJETIVOS
La Estrategia Nacional de Ciberseguridad 2025-2028, asegura que para el año 2028, Paraguay será un país donde la ciberseguridad constituya una prioridad nacional para todos los actores, desde el gobierno hasta la ciudadanía.
Además se destaca que la misma habrá consolidado un ecosistema digital seguro, sostenible y resiliente, respaldado por una fuerza laboral especializada y un marco normativo claro que permita enfrentar de manera efectiva las ciberamenazas y el cibercrimen.
Entre los principios orientadores que resaltan para la Estrategia Nacional, se encuentran la gobernanza, estableciendo un marco claro de políticas, roles y responsabilidades que facilite la coordinación y la toma de decisiones.
Asimismo, incluirá la gestión de riesgos proactiva, la cooperación y colaboración interinstitucional entre el sector público, sector privado, academia, sociedad civil, comunidad técnica e internacional; y la prevención.
También se basará en el principio de respuesta y resiliencia; responsabilidad compartida; confianza y transparencia; adaptabilidad, flexibilidad y sostenibilidad.
¿QUÉ SE BUSCA CON ESTE PLAN?
Según se detalla en el documento socializado por el Mitic, la Estrategia Nacional de Ciberseguridad 2025-2028, está diseñada para abordar los retos y desafíos nacionales en torno a la ciberseguridad y asegurar que los beneficios de la eliminación de las brechas en el acceso a las TIC.
Además, permitirá el acceso plural a todos los servicios del Estado, la transparencia en la gestión pública y la transformación digital de todos los sectores económicos se materialicen de manera segura, sostenible y resiliente.
Por otro lado, se espera que a corto plazo, Paraguay pueda aumentar la concienciación pública, y la aplicación de medidas de prevención, fortalecer las capacidades de respuesta a incidentes y construir asociaciones internacionales.
A mediano plazo, aborda las brechas en los marcos legales y regulatorios, el combate al ciberdelito en forma integral, mejorar la cooperación público-privada y promover el desarrollo de habilidades en ciberseguridad.
Finalmente, priorizar las inversiones sostenidas en infraestructura de ciberseguridad, investigación, desarrollo e innovación, y el desarrollo de la fuerza laboral para construir un futuro digital resiliente y seguro, son los objetivos a largo plazo.
Es importante mencionar que, todo este trabajo se pretende realizar en conjunto con todos los sectores. La Estrategia Nacional de Ciberseguridad 2025-2028 se construye a partir de lo dispuesto en los principales instrumentos de políticas nacionales junto con los planes y estrategias sectoriales e institucionales relacionadas.
Además, se basará en cuatro líneas estratégicas clave: la capacidad de gestión de incidentes cibernéticos; sistema de intercambio de información de ciberseguridad; protección de sistemas de gobierno e infraestructura crítica; y formación de capacidades en ciberseguridad y concienciación.
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