De acuerdo con los datos del Boletín Estadístico del Banco Central del Paraguay (BCP), la cartera de créditos para el sector agrícola mostró su mejor desempeño interanual en cinco años al reportar una expansión del 26,6% al cierre de agosto, totalizando unos USD 2.482 millones.
En contexto, la dinámica de colocación de préstamos para el sector venía sorteando variaciones interanuales positivas y negativas desde el 2020. Puntualmente la caída más pronunciada en los últimos cinco años se dio en el 2021, cuando Paraguay atravesó por una situación de sequía importante que de hecho siguió impactando en los rendimientos del siguiente año.
De acuerdo con el registro histórico de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco) en la campaña 2021-2022 se reportó el nivel de producción de soja más bajo de la última década, pasando de un promedio de 10 millones de toneladas a tan solo 4,3 millones de toneladas.
Actualmente, pese a un nuevo escenario desafiante por la falta de precipitaciones y la bajante histórica, la producción del campo se mostró confiada en los rendimientos de la nueva campaña que fue lanzada en septiembre pasado.
Observando la dinámica de la cartera de créditos para el sector en lo que va año, hacia finales del primer trimestre se registró la variación mensual más importante (6,36%) y la segunda en agosto pasado (4,40%).
Los préstamos en dólares tienen una participación de casi el 90% sobre el total, con una cartera de USD 2.220,5 millones, mientras que las colocaciones en moneda nacional solo sumaron unos USD 281 millones aproximadamente.
En ese sentido, es de resaltar que cinco bancos abarcan el 68,5% de la cartera total. En primer lugar se encuentra Sudameris, cuyos créditos agrícolas ascienden a USD 488 millones que lo hacen contar con una participación del 19,6%.
En segundo lugar se ubicó Continental, que tiene una cartera de USD 358 millones con una cuota de mercado de 14,4%. En tercer lugar se encuentra Banco GNB con una participación de 14,1% y créditos por valor de USD 352 millones.
Cabe destacar además que, sumado al repunte interanual importante, la morosidad del sector también se encuentra en su punto más bajo de los últimos cinco años e incluso se sitúa como uno de los sectores económicos con la tasa de impago más baja (1,63%).
