El Ministerio de Trabajo continúa con sus charlas sobre empleo y emprendedurismo joven y en en la fecha, Carla Bacigalupo, titular de la cartera, y Fabio Bertranou, director de la oficina de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para el Conosur, abordaron sobre la «Incidencia de la pandemia en el empleo juvenil».
En este sentido, la institución dio a conocer los principales indicadores del mercado laboral de la población joven. En el informe se muestra que, al cierre del segundo trimestre de este año, los jóvenes desocupados suman 204.425, representando el 15,6% del total de la población juvenil que son alrededor 1,9 millones de personas.
El informe también señala que 92.257 (7%) jóvenes están subocupados y 34.786 (1,8%) son inactivos circunstancialmente. Juntando las tres situaciones (desocupación, subocupación e inactivos circunstanciales) el total de jóvenes afectados suman 331.468 (24,6%).
Según los datos del Ministerio de Trabajo, la fuerza de trabajo juvenil de Paraguay es de 1,3 millones, representando el 67,6% del total de los jóvenes de entre 15 a 29 años.
Perfil del trabajador joven
La ministra también detalló que el 49% de los y las jóvenes trabajan en empresas de 2 a 10 trabajadores y el 54% en el sector de comercio y servicios, quienes fueron afectados en forma desproporcionada durante la pandemia.
Así también, que la mayoría de los trabajadores jóvenes son hombres (60,9%) y en menor medida las mujeres (39,1%), cifras que evidencian que el COVID-19 afectó en mayor medida a la población femenina.
La cartera de Trabajo señala que el 65% de los trabajadores jóvenes son asalariados (724.479), es decir están en relación de dependencia y un 20% (225.247) son independientes.
En este punto, la secretaria de Estado mencionó que existe una gran informalidad en este sector y que el 42% de los jóvenes asalariados (23.670) que se desempeñan en sector público no aportan a una caja de jubilación, así también que el 63% (358.825) que son empleados del sector privado también se encuentran en esa situación y el 96% (97.996) que son empleados domésticos tampoco cuentan con la seguridad social.
Desafíos
En esta línea, Fabio Bertranou comentó respecto a los desafíos para mejorar la situación actual de la población juvenil. Sostuvo que se requiere una combinación de políticas, instrumentos y programas para dar respuestas.
En primer lugar, hacer énfasis en la protección del empleo e ingresos e impulsar la formación. Además de “anticipar el futuro del trabajo” ya que la pandemia produjo cambios importantes y aceleró algunos de ellos en el mundo del trabajo: teletrabajo, trabajo en plataformas, decisiones de participación laboral especialmente de las mujeres, entre otros.
“Se torna prioritario anticipar los nuevos perfiles que demandará el mundo del trabajo, invertir en las instituciones del trabajo y promover el diálogo social. Impulsar la educación y la capacitación”, indicó.
Asimismo, dijo que se torna también prioritario reforzar y acelerar las transformaciones en la formación para el trabajo y los mecanismos que la facilitan: la educación dual, formación de oficios, el acceso a conectividad, las habilidades digitales, la formación a distancia, entre otros.
