El ahorro dentro del sistema bancario sigue en expansión, aunque su ritmo de crecimiento se ha desacelerado respecto a los meses anteriores. Sin embargo, lo más destacable no es solo la evolución del monto total, sino también la transformación en la composición de esta cartera pasiva: los depósitos a la vista ya representan más del 30% del total, consolidándose como una de las principales formas de resguardo de los recursos de los ahorristas.
En valores absolutos, estos depósitos suman USD 6.496 millones, dentro de un total de USD 21.654 millones en ahorros bancarios, según datos del BCP. Esta cifra revela una preferencia creciente por la liquidez, lo que sugiere que muchos depositantes optan por mantener sus fondos en cuentas de disponibilidad inmediata, probablemente con el objetivo de hacer frente a gastos imprevistos o mantener flexibilidad financiera.
Este comportamiento también podría estar vinculado al uso extendido de cuentas básicas de ahorro, que suelen emplearse para recibir transferencias, salarios o realizar pagos cotidianos, lo que refuerza el carácter transaccional de estos depósitos.
En contraste, los instrumentos tradicionalmente asociados al ahorro a mediano y largo plazo, como los certificados de depósito de ahorro (CDA) y los depósitos a plazo, siguen representando una porción importante del total, con una participación del 43% y 24,6%, respectivamente. Esto indica que, aunque la liquidez gana terreno, una parte significativa del público aún apuesta por instrumentos que ofrecen mayores rendimientos a cambio de menor disponibilidad inmediata.