En su reporte “Escenario Macro – Paraguay” correspondiente a enero del 2021, el banco Itaú hace hincapié en los ajustes a la Ley de Responsabilidad Fiscal que se están proponiendo desde el Gobierno, a través de un proyecto remitido al Congreso Nacional.
La propuesta mantiene el límite al déficit fiscal en 1,5% del producto interno bruto (PIB), pero se reduce al 1% si la deuda pública excede el 36% del PIB.
En caso de que el crecimiento económico del país caiga por debajo del 75% del crecimiento promedio de los últimos diez años, la norma establece, a su vez, la aplicación de una cláusula de escape consistente en un déficit fiscal que podría alcanzar el 3% del PIB, que debe ser regularizado en tres años como máximo.
Finalmente, se fija un tope al crecimiento anual del gasto primario, para lo cual se deberá calcular a la inflación + 2%, mientras que a la deuda pública se le establece un límite de 40% del PIB.
El banco de origen brasileño considera como un “desafío” a la convergencia al orden fiscal que planea el Ministerio de Hacienda tras los efectos de la pandemia de COVID-19, pero confía en que se logrará retroceder desde el déficit de 6,2% del PIB en que cerró el 2020 a un nivel de 4% en el 2021 y de 3%, en el 2022
La entidad explica que estas proyecciones están apoyadas en la recuperación de la actividad económica y de la recaudación tributaria, así como en la eliminación del programa de asistencia que se implementó para afrontar a la emergencia sanitaria.
En sus pronósticos para el desempeño económico de nuestro país, la firma bancaria mantiene en 4% el crecimiento esperado para el presente año, como repunte desde la caída de 1% que se experimentó en el 2020 – en línea con las estimaciones oficiales –.
Considera que en el 2022 también se logrará una expansión del PIB que cumplirá con el ritmo potencial de nuestro mercado, de 4%, y que la recomposición estará liderada por todos los sectores.
Entre los indicadores fiscales, el banco prevé además que la deuda pública se ubique en 35,3% del PIB en el 2021, por encima del 33,5% en que cerró el 2020, pero con una reducción a 34,9% para el 2022
Reapertura de la actividad, tras la cuarentena
En el recuento de los últimos resultados macroeconómicos, Itaú recuerda que las cuentas nacionales de Paraguay confirmaron el rebote de la actividad en el tercer trimestre del 2020.
En este sentido, explica que el PIB creció 7,4% trimestral desestacionalizado, luego de una caída de 9,3% en el segundo trimestre, ayudado por el relajamiento de las restricciones a la movilidad social.
En términos interanuales, agrega que la actividad se contrajo 1,4%, tras caer 7,8%. Esta suavización de la contracción provino principalmente de la fuerza que adquirieron la construcción y la ejecución de obras privadas y públicas, que compensaron parcialmente la caída en ganadería, servicios e industria.
En cuanto a la demanda doméstica, recuerda que cayó 1,1% interanual en el tercer trimestre, mientras que la demanda externa contribuyó positivamente, debido a una mayor caída de las importaciones que de las exportaciones.
“Más recientemente, el índice oficial proxy del PIB (el Índice Mensual de Actividad Económica del Paraguay – IMAEP) creció 3,1% desestacionalizado y anualizado en el trimestre móvil a noviembre. En términos anuales, el índice se contrajo 1,1% en ese trimestre”, agrega el reporte.
Estimaciones de precios
Itaú espera que los productos de la canasta básica familiar tengan este año una variación de 3%, ya superior al 2,2% en que este resultado se fijó en el 2020, y se alcance la meta de inflación 4% del Banco Central del Paraguay (BCP) en el 2022
En consecuencia, espera que la tasa de interés de referencia de la banca matriz suba en el 2021 a 2%, desde el 0,75% actual, y regrese al nivel pre-pandemia (de 4%) el año que viene.
A la proyección de cotización del dólar aplicó una reducción desde el informe de diciembre. Ahora espera que este indicador cierre el 2021 en G. 7.000 y el 2022 en G. 7.150; tras haber pronosticado valores de G. 7.100 y G. 7.250, respectivamente, en el último reporte del año pasado.
Considera también que el desempleo seguirá bajando al menos en la ciudad capital, desde el 7,5% observado el año pasado a 7% en el 2021 y 6,5% en el 2022