El Banco Central del Paraguay (BCP) presentó esta tarde los resultados de la última reunión del Comité de Política Monetaria (CPM), en la cual se decidió por unanimidad mantener la tasa de interés de referencia en 0,75% anual.
El principal motivo expuesto por la banca matriz consiste en que a pesar de las mejoras en la economía tanto local como internacional, la inflación todavía permanece por debajo del 4% y deja espacio para seguir con el actual perfil expansivo de política monetaria.
“En cuanto a los precios, la inflación total y las distintas medidas subyacentes han permanecido en niveles bajos. No obstante, las expectativas de inflación para el horizonte de política monetaria se mantienen alineadas a la meta del 4%”, reza el comunicado emitido por el BCP, haciendo referencia al bajo nivel del Índice de Precios al Consumidor (IPC).
El Central apuntó también que en el escenario doméstico, los indicadores de actividad económica y de demanda han mostrado un mayor dinamismo hacia finales del 2020.
Agregó que, en los últimos meses, las construcciones, la ganadería y las manufacturas han verificado un buen desempeño, sumado a la recuperación paulatina del sector servicios.
Inclusive, las perspectivas favorables en el sector agrícola para este año, conjuntamente con un mayor impulso del sector externo, serían los elementos que marquen las pautas para una recuperación mucho más rápida de la economía, especialmente a partir del segundo trimestre.
Sin embargo, persiste el riesgo derivado de la evolución epidemiológica en el país, cuya mitigación dependerá del progreso del plan de vacunación contra la COVID-19. Este es otro de los factores que el CPM ha tenido en cuenta para mantener de en su mismo nivel la tasa de referencia por el momento, en tanto no haya indicadores definitivos de una recuperación generalizada de la economía local.
Llamado de atención
El economista y expresidente del BCP, Carlos Fernández Valdovinos, considera que las políticas fiscales y monetarias deben tener una función “anticíclica”, dando a entender que pasado el duro año marcado por la pandemia, ya se debe comenzar a pensar en un ajuste de estos indicadores.
“Las políticas macro pueden y deben cumplir un rol anti-cíclico. Una política fiscal con mayor déficit y/o una política monetaria con tasas de interés menores pueden ayudar a atenuar una recesión. Los problemas surgen cuando, pasado el mal año, hay que corregir estos desequilibrios”, expresó el analista, en su cuenta de Twitter.
La tasa de interés de referencia del BCP sufrió un intenso recorte el año pasado, desde el nivel de 4% en que había cerrado el 2019. Este número, a su vez, ya había sido ajustado desde el 5,25% en que concluyó el 2018, lo que denota ya dos años consecutivos de una política monetaria que se dedica a enfrentar momentos económicos desfavorables.