En la jornada de este jueves, el Banco Central del Paraguay (BCP) dio a conocer las cifras cerradas del año en lo que respecta a la inflación.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) tuvo una variación mensual del 0% en diciembre y acumuló en el año un aumento total del 6,8%, terminando por encima del rango meta de la banca matriz, que va del 2% al 6%.
Según se explicó desde el BCP, el aumento de los precios de alimentos y combustibles tuvo la mayor incidencia y explica en gran medida la aceleración de la inflación durante el año. Concretamente, el precio promedio del combustible tuvo un incremento del 30,2% -aunque con una leve reducción en la última parte del año-, mientras que el de alimentos creció un 12,3%.
Otra rama que tuvo incidencia, aunque en menor escala, fueron los servicios -con un aumento del 2,2%-.
Por su parte, la categoría de alimentos sin frutas y verduras acumuló un aumento de precios del 13,5% y la renta anotó una suba de 1,1%, entre los rubros que explican de alguna manera la aceleración de la inflación durante el 2021, causada mayormente por factores externos.
Combustible y alimentos
Cabe mencionar que la reducción del precio del combustible durante diciembre fue un elemento que impulsó a la baja la inflación mensual, aunque de momento se trata de una cuestión puntual, ya que las bajas promocionales se anunciaron solo hasta fin de año. No obstante, el precio internacional del petróleo está retrocediendo, tanto en el caso del WTI como en el del Brent.
Al ser consultado sobre este tema, Miguel Mora, economista jefe del BCP, refirió que en la medida que los demás precios permanezcan constantes y el nivel del crudo siga a la baja o en su precio actual, se debería ver el próximo año un traslado a los precios del combustible importado en el país, aunque es difícil saber en qué medida.
“En la medida que los precios del petróleo permanezcan en estos niveles o puedan reducirse, tendría que haber algún tipo de traspaso hacia los derivados del petróleo y eso podría ayudar a que los precios se nivelen o podrían mostrar un comportamiento a la baja; si todo lo demás queda constante, podríamos ver eso”, apuntó.
Dentro de la categoría de combustibles, el mayor aumento se dio en el segmento de nafta común, que registró una inflación interanual del 35,5% a diciembre, mientras que el gasoil aditivado subió su precio en 27,8% y el común, en 34%. Por su parte, el gas de uso doméstico sufrió un aumento del 34,8% en su precio, según el reporte de la banca matriz.
En lo que respecta a los alimentos, la carne vacuna fue uno de los productos con más incidencia durante el año y si bien se registró una menor suba sobre la última parte del año, la tendencia sigue siendo al alza. En diciembre, se registraron subas interanuales de hasta el 42% en los cortes de carne, y la suba más baja fue del 16%, en el caso de la rabadilla.
El promedio total de suba de la carne vacuna fue del 18,2%, mientras que la carne de aves -como bien sucedáneo- tuvo un incremento del 23,7% y la carne de cerdo, del 14,4%, en términos acumulados del año.