El octubre del año pasado fue presentado en la Cámara de Senadores el proyecto de ley “Del financiamiento colectivo (crowdfunding)”. La iniciativa busca establecer reglas claras para una modalidad de inversión cada vez más utilizada en todo el mundo.
De acuerdo al documento, el objetivo es habilitar, regular y proteger el uso de plataformas digitales que conectan a personas que necesitan financiamiento con aquellas que están dispuestas a aportar dinero para apoyar sus proyectos, ya sea a cambio de una recompensa, participación en una empresa o simplemente por solidaridad.
La propuesta define al crowdfunding como un mecanismo que permite recaudar fondos para distintos fines a través de contribuciones individuales, gestionadas mediante plataformas digitales.
Cabe explicar que en Paraguay esta modalidad todavía no cuenta con una regulación específica. En este sentido, la iniciativa que tiene como proyectista a la senadora Lizarella Valiente y el legislador José Oviedo, contempla distintos tipos de financiamiento colectivo: el de donaciones (sin expectativa de retorno), el de recompensas (con entrega de productos o servicios), el de acciones (inversión a cambio de participación en una empresa) y el de préstamos (con devolución del capital más intereses).
Uno de los puntos centrales de la propuesta es la creación de un registro oficial de plataformas de crowdfunding, que será administrado por la Superintendencia de Valores, también designada como autoridad de aplicación.
En el proyecto se estipula que las plataformas deberán operar desde Paraguay, cumplir requisitos técnicos, ofrecer información clara sobre los proyectos publicados y contar con mecanismos para prevenir riesgos financieros, conflictos de interés y delitos como el lavado de dinero.
Además, la normativa define derechos y obligaciones tanto para los promotores de proyectos como para los inversores. Por ejemplo, los emprendedores deberán informar periódicamente sobre el avance de sus proyectos y utilizar los fondos exclusivamente para el fin declarado.
Por su parte, los aportantes tendrán derecho a recibir información detallada, reclamar ante incumplimientos y contar con protección legal si la plataforma deja de operar.
En este marco, el senador Luis Pettengill, presidente de la Comisión de Industria y Comercio, encabezó en la semana una mesa técnica para analizar los alcances del proyecto junto a su colega y proyectista de la iniciativa, el senador José Oviedo.
En ese encuentro, Pettengill explicó que el objetivo también es habilitar mecanismos para que la Bolsa de Valores pueda manejar bonos y otros instrumentos destinados a apoyar a las microempresas.
Sin embargo, durante la reunión, el superintendente de la Bolsa de Valores de Asunción, Rodrigo Ruiz Morel, anunció que ya se encuentra en elaboración una nueva normativa integral sobre el mercado de valores, que incluirá disposiciones sobre el crowdfunding y será presentada próximamente. Además, mencionó que el proyecto actual ya cuenta con la firma del presidente de la República.
Pettengill destacó que el financiamiento colectivo propuesto permitiría captar fondos de donaciones, préstamos y aportes del sector privado a través de plataformas digitales, para destinarlos específicamente a microempresas y emprendedores, en su mayoría jóvenes sin poder adquisitivo.
“El mayor problema de las microempresas es que están impulsadas por personas humildes, sin capital. Necesitan fondos para transformar sus ideas en realidades productivas”, señaló el legislador.
También afirmó su compromiso con el desarrollo de esta herramienta financiera y adelantó que, una vez recibido el nuevo proyecto de ley de la Bolsa, se analizarán posibles ajustes que beneficien especialmente al sector microempresario.
De la mesa técnica participaron autoridades del Ministerio de Industria y Comercio (MIC), del Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicación (MITIC), de la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes (SEPRELAD) y del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), además del superintendente Rodrigo Ruiz Morel.