Nuestro producto interno bruto (PIB) tuvo un crecimiento de 3,8% en el tercer trimestre del 2021, respecto al desempeño registrado en mismo periodo del año pasado, según reportó el Banco Central del Paraguay (BCP) a través de su más reciente informe de Cuentas Nacionales Trimestrales (CNT).
Este desempeño marca el cuarto trimestre consecutivo de expansión de la economía paraguaya, tras las caídas que sucedieron entre abril y septiembre del 2020 -el momento más duro de la pandemia de COVID-19 en cuanto a las medidas de restricción que se dictaron para contener la expansión del virus-.
El ritmo de crecimiento económico se desaceleró desde el nivel observado en el segundo trimestre del presente año, pero aquel repunte de 13,9% se dio a partir de una caída de 7,4% que se dio de abril a junio del 2020. La contracción del tercer trimestre del año pasado ya fue menor, de 1,3%.
El sector servicios anotó la suba más intensa en su nivel de producción, entre julio y septiembre del 2021, con una variación de 7,1% que logró desde la caída de 3,4% que todavía padeció en el tercer trimestre del 2020.
El BCP reconoce que este segmento todavía se beneficia de un efecto estadístico favorable proveniente de la menor base de comparación que dejó el año anterior, sobre todo en aquellas actividades que más han sido afectadas por las medidas sanitarias.
Entre los rubros con mejores resultados, figuran el comercio, los servicios a los hogares (incluidos salud, educación y esparcimiento), restaurantes y hoteles; servicios a las empresas, como las proveídas por agencias de turismo, consultorías, publicidad; y el transporte. También se destacan los resultados favorables de las telecomunicaciones, la intermediación financiera y los servicios inmobiliarios.
El segundo sector con mayor crecimiento fueron las construcciones, cuya variación llegó a 5,6% en el tercer trimestre del año. En este caso se trata de un dinamismo más sostenido, pues un año atrás ya había experimentado una expansión de 11,2%.
La banca matriz observa aquí un importante dinamismo de obras tanto públicas como privadas, con un “efecto derrame” consistente en una fuerte demanda de los principales insumos empleados por el sector, como el cemento y la varilla.
Los impuestos a los productos son el siguiente componente de la oferta con mayor crecimiento, de 5,4%, también desde una caída que ya se aminoró a 2,2% en el tercer trimestre del 2020
La manufactura, por su parte, arrojó una suba de 5% en el tercer trimestre de este año, con importante participación de la producción de carnes, molinerías y panaderías, productos químicos, cueros y calzados, minerales no metálicos, productos metálicos, metales comunes, maquinarias y equipos, y papel y productos del papel.
“No obstante, estos resultados se vieron atenuados por las variaciones negativas registradas en la producción de aceites, la producción de lácteos, azúcar, las bebidas y tabacos, y los textiles y las prendas de vestir”, advierte el BCP.
En la ganadería, el crecimiento fue similar, de 4,8%, pero con un dinamismo que se desinfla desde las variaciones de 18,7% y 9,9% que se registraron en el segundo y el primer trimestre de este año, respectivamente.
Los sectores que tuvieron reducciones en sus niveles de producción fueron la agricultura y la generación de energía, con caídas de 8,1% y 16,5%. En ambos casos se profundizó la retracción en comparación con el segundo trimestre del año, ya que en ese periodo los retrocesos fueron de 5,1% y 10,5%.
En el terreno del agro, la menor producción se dio en la soja, el maíz, el trigo, el arroz y la caña de azúcar. En el rubro de electricidad y agua, la menor generación de energía eléctrica de las binacionales continúa siendo explicada por el reducido caudal hídrico del río Paraná, explica el BCP.
Desde la perspectiva del gasto, el consumo reportó el segundo trimestre consecutivo de crecimiento, con una suba de 6,9% en el periodo julio-septiembre de 2021. El resultado estuvo impulsado principalmente por el consumo privado, ya que registró un aumento de 7,7%, mientras que el consumo de Gobierno se desaceleró a 2,4%.
Las inversiones continúan con un fuerte repunte, de 32,6% en el indicador de Formación Bruta de Capital (FBK). Las importaciones también siguen robustas, con una variación de 21,1%; al tiempo que las exportaciones sufrieron una leve caída, de 1%.
De esta manera, el PIB acumula un crecimiento de 5,8% entre enero y septiembre del 2021, en relación con los nueve primeros meses del 2020. Esta variación se encuentra levemente por encima de la proyección de 5% de crecimiento económico con que se espera cerrar el año.