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4 de octubre de 2024

Petropar disminuye el precio del diésel, pero la nafta seguirá sin variaciones

Petropar anunció la reducción del precio del diésel Pora y Mbarete que rigen desde este viernes en todas las estaciones de servicio administradas por la estatal. Son G. 250 menos por litro; sin embargo, el precio de las naftas continuará igual.

Se trata de la primera reducción de precios en carburantes en lo que va del año, puesto que las nuevas subas iniciaron en marzo pasado y el segundo ajuste al alza se dio en julio. Con esta disminución el Diésel Pora pasa a costar G. 7.190 y el Diesel Mbarete G. 8.990.

Desde el inicio de su gobierno el presidente Santiago Peña impulsó la política de reducción de precios de los combustibles, pero ciertos factores detonantes imposibilitaron que la medida se sustentara a lo largo del tiempo. 

A partir de agosto del 2023 y hasta julio de este año se dieron un total de cinco ajustes en los precios, de los cuales tres corresponden a reducciones y dos a aumentos. Los precios bajos de Petropar lograron mantenerse hasta finales de febrero, luego se concretó una segunda suba en julio y la cual aún se mantiene hasta la fecha. 

VENTAS Y PROYECCIONES

De acuerdo con los resultados del Estimador de Cifras de Negocios (ECN) del Banco Central del Paraguay (BCP), el comportamiento interanual de las ventas en julio y los meses previos fueron muy positivos. 

Febrero se ubicó como el mejor mes, con un aumento interanual del 29,14%, mientras que en marzo fue el único mes de caída en lo que va del año (-8,08%).

Desde el sector privado habían señalado que de momento se torna complicado hablar de reducciones debido a que en el tercer trimestre sucedieron varios hechos que complicaron la situación de importación como la bajante histórica del río Paraguay, como así también la escalada del dólar. 

Concretamente, desde la Cámara de Distribuidora Paraguaya de Combustibles (Cadipac) explicaron que las barcazas tienen 3 millones de litros de capacidad y actualmente están cargando solo 2 millones. “Aún así no pueden llegar y tienen que alojar a otras barcazas para hacer algunos pasos. El río nos está encareciendo el flete y los costos de almacenaje”, enfatizó.

En un escenario optimista, de volver a un dólar a G. 7.500 y con una paulatina recuperación del nivel del río a fines de octubre que ayude al tránsito normal de las barcazas estiman que podría darse una reducción de G. 300 para antes de fin de año. 

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Además de la sequía que ha afectado considerablemente la producción primaria, la reducción del nivel de los ríos es otro problema que ha perjudicado a las industrias aceiteras en los últimos años, sostienen desde la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro).

El gremio señala que la falta de lluvias ha disminuido la posibilidad de aprovechar la principal vía de ingreso y salida de comercio exterior del país, la hidrovía Paraguay – Paraná, reduciendo la competitividad de las fábricas.

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