La calificadora de riesgo Standard & Poor’s decidió mantener por un año más en BB, con tendencia “estable”, la nota de la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD).
La calificación había sido otorgada al banco público de segundo piso en el 2019. Esta misma posee Paraguay como país, al momento de salir a buscar financiaciones internacionales a través de los bonos soberanos, informaron desde la AFD.
De esta manera, S&P es la segunda agencia internacional que ratifica la nota a la banca pública, ya que en setiembre lo hizo la calificadora Moody´s.
Entre los principales factores que destaca S&P de la Agencia Financiera de Desarrollo están: la base de capital muy fuerte – a pesar del relativamente alto crecimiento de activos, debido a distintas capitalizaciones –, los indicadores de calidad de activos saludables y un bajo impacto esperado por la pandemia de COVID-19.
El informe resalta que la perspectiva estable de AFD refleja la expectativa de mantener indicadores de capitalización sólidos para los próximos doce meses, con un índice de capital ajustado por riesgo (RAC, por sus siglas en inglés) consistentemente por encima de 15% en los próximos doce a 18 meses, y con un alto crecimiento de activos sostenido por distintas capitalizaciones y buena generación de capital interno.
Otro punto que se destaca en el documento es la buena posición de negocio de la AFD, como resultado de su importante rol como la única banca estatal de segundo piso en Paraguay.
“La AFD financia la mitad de la cartera de hipotecas del país, y cumple un papel relevante en la implementación de medidas de apoyo del gobierno frente a la COVID-19; dichos factores han ayudado a mantener una sólida estabilidad del negocio, con ingresos operativos con bajos niveles de pérdidas”, expresa la agencia internacional.
Historial. En el informe de S&P sobresale que la banca de segundo piso cuenta con un perfil de riesgo satisfactorio, considerando el historial de indicadores de calidad de activos saludables (sin activos improductivos ni castigos netos). Además, menciona la posición de liquidez que posee la AFD (compuesta principalmente por efectivo en el Banco Central), con la cual se crea un cómodo margen de maniobra para cumplir con las obligaciones de corto plazo, durante los próximos doce meses.
Por último, la calificadora internacional resalta que se espera que la Agencia Financiera de Desarrollo siga ampliando su cartera de crédito, en línea con su misión pública de mitigar el impacto de la COVID-19; con un aumento de estas líneas de financiamiento en los próximos meses, al tiempo de mantener una adecuada generación de ingresos, además de incrementar los activos bajo su administración relacionados con el FOGAPY y otros Fideicomisos.