Oferta matutina: Mala semana para los bonos
Los mercados financieros globales enfrentan una semana marcada por la volatilidad en los bonos de largo plazo, presionados por un contexto inflacionario más complejo y la creciente preocupación por la sostenibilidad fiscal de Estados Unidos. La propuesta de recorte de impuestos del presidente Donald Trump, que podría incrementar la deuda pública en hasta 5 billones de dólares, genera tensiones dentro del Congreso y entre los inversores, especialmente luego de la reciente rebaja de la calificación crediticia de EE.UU. por parte de Moody’s. El rendimiento de los bonos del Tesoro a 20 y 30 años volvió a superar el 5%, en medio de una subasta clave de deuda a largo plazo.
En el frente internacional, el dólar continúa perdiendo terreno, especialmente frente a la libra esterlina, que alcanzó su nivel más alto desde febrero de 2022 tras un sorpresivo aumento de la inflación en Reino Unido. La debilidad del dólar también se ve impulsada por especulaciones de que EE.UU. podría estar dispuesto a aceptar una divisa más débil como parte de sus negociaciones bilaterales en el marco del G7. Mientras tanto, los inversores buscan refugio en monedas como el yen y el franco suizo.
En Asia, los mercados observan con atención la inestabilidad en el mercado de bonos japonés, donde los rendimientos de los títulos a muy largo plazo se dispararon esta semana tras una débil colocación de deuda. La subida en los precios del petróleo, impulsada por reportes de un posible ataque de Israel a instalaciones nucleares iraníes, contribuye al nerviosismo global. Al mismo tiempo, el presidente de la Fed de Atlanta, Raphael Bostic, advirtió que las empresas estadounidenses ya no pueden seguir absorbiendo los efectos de los aranceles sin trasladarlos a los precios, lo que refuerza los temores inflacionarios.
Morgan Stanley se vuelve alcista en la mayoría de activos estadounidenses, excepto el dólar
Morgan Stanley adoptó una postura optimista sobre los principales activos estadounidenses, elevando su calificación sobre acciones y bonos del Tesoro a “sobreponderar”. La decisión se fundamenta en la menor incertidumbre comercial tras el acuerdo EE.UU.–China, la expectativa de recortes adicionales de tasas de interés y la ausencia de riesgo de recesión en EE.UU. y a nivel global.
Sin embargo, el dólar es la excepción. El banco prevé una depreciación adicional de la moneda estadounidense debido a la convergencia de tasas de interés y crecimiento con otras economías desarrolladas. Estima que el índice DXY, que ya cayó 8% en lo que va del año, bajará otro 9% en los próximos 12 meses, con debilidad marcada frente al euro, yen y franco suizo.
En este contexto, Morgan Stanley proyecta que el S&P 500 alcance los 6.500 puntos en el segundo trimestre de 2026 (actualmente en 5.940), impulsado por menores presiones inflacionarias y un repunte en las ganancias corporativas. También espera que el rendimiento del bono a 10 años caiga a 3,45% para esa fecha (desde el 4,48% actual).
Las acciones y el dólar caen porque la ley tributaria de Trump aviva los temores fiscales
Los mercados financieros globales mostraron una mayor aversión al riesgo este miércoles, con caídas en las bolsas, alzas en los rendimientos de los bonos del Tesoro y un dólar debilitado. El nerviosismo se intensificó ante el creciente rechazo al proyecto de recorte de impuestos impulsado por el presidente Donald Trump, que podría incrementar el déficit fiscal estadounidense entre USD 3 y 5 billones, en un contexto ya tensionado tras la rebaja de la calificación crediticia por parte de Moody’s.
Los rendimientos del bono del Tesoro a 30 años alcanzaron el 5%, y los inversores se mostraron cautelosos antes de una subasta clave de bonos a 20 años. A su vez, los futuros de acciones estadounidenses bajaron cerca del 1%, mientras que los mercados europeos también retrocedieron, con el índice STOXX 600 cayendo un 0,5%.
El dólar siguió bajo presión, con ventas intensificadas en Asia que fortalecieron al yen, al franco suizo y al euro. La libra esterlina alcanzó un máximo de tres semanas tras un aumento mayor al esperado de la inflación británica (3,5% anual en abril). En paralelo, el índice bursátil de Asia-Pacífico (ex-Japón) tocó su nivel más alto en siete meses.
El oro, por su parte, subió 0,7% y alcanzó USD 3.311 por onza, impulsado por la búsqueda de refugio ante la incertidumbre geopolítica, especialmente por las tensiones entre Israel e Irán, y la falta de avances en las negociaciones comerciales de EE.UU. con sus socios. Mientras tanto, en Japón, persisten las dudas sobre el mercado de deuda ante una venta masiva de bonos largos y la presión para financiar estímulos fiscales.
Fuente de las noticias internacionales: Reuters