De acuerdo a Bloomberg, las acciones subieron en todos los frentes y los rendimientos de los bonos cayeron tras las declaraciones de Jerome Powell, quien ofreció la señal más clara hasta el momento de que la Reserva Federal comenzará a recortar las tasas de interés en septiembre.
Aunque Wall Street ya había anticipado el inicio de la flexibilización monetaria para el próximo mes, los comentarios de Powell de que “ha llegado el momento” confirmaron esas expectativas. Sin embargo, hay otros aspectos de su discurso en Jackson Hole que no deben pasarse por alto. Powell reconoció los recientes avances en la inflación y destacó que la economía sigue creciendo a un “ritmo sólido”, lo que proporciona alivio tras las preocupaciones recientes sobre el crecimiento económico.
Para los analistas del mercado, su énfasis en el “enfriamiento del mercado laboral” fue particularmente significativo. Esto se interpretó como una señal de que la Fed hará todo lo posible para evitar una desaceleración económica pronunciada.
Cabe destacar que recortes mayores en las tasas podrían también representar una advertencia para las acciones, sugiriendo una prisa por evitar una contracción económica.
En su discurso, Powell no abordó específicamente el destino de la tasa de fondos federales al final de este ciclo de flexibilización ni el ritmo de los recortes futuros, según Richard Clarida de Pacific Investment Management Co.
A pesar de esto, los inversores mostraron optimismo. Todos los sectores principales del S&P 500 registraron ganancias, con un aumento superior al 1%. El índice MSCI de acciones globales se mantuvo cerca de máximos históricos, mientras que el índice Bloomberg “Magnificent Seven” de grandes capitalizaciones subió un 1,7%, y el Russell 2000 de pequeñas capitalizaciones avanzó un 3,2%.
Los bonos del Tesoro subieron en toda la curva, con el rendimiento a dos años cayendo por debajo del 4%. El dólar perdió un 1%. Los operadores de swaps ahora anticipan más de 100 puntos básicos de flexibilización para este año, lo que implica una reducción en cada reunión de política monetaria restante hasta diciembre, incluyendo un posible recorte significativo de 50 puntos básicos.
En este contexto, los principales índices bursátiles cerraron de la siguiente manera: el S&P 500 subió un 1,15%, el Nasdaq 100 un 1,2% y el Dow Jones un 1,1%. El MSCI World también aumentó un 1,2%.
En cuanto a los rendimientos de los bonos del Tesoro a 10 años, el rendimiento estadounidense cayó seis puntos básicos hasta el 3,80%, el de los bonos alemanes bajó dos puntos básicos hasta el 2,22%, y el de los bonos británicos disminuyó cinco puntos básicos hasta el 3,91%.