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21 de noviembre de 2024

Mismos cultivos, diferentes resultados: ¿Cuál es la rentabilidad de la producción agrícola en Paraguay y Brasil?

En Paraguay, la agricultura es esencial para la economía, con una rentabilidad variable…

En Paraguay, la agricultura es esencial para la economía, con una rentabilidad variable según la región, tipo de cultivo y prácticas agrícolas. Similar comportamiento se da en Brasil, donde este sector experimenta una expansión significativa, según Trade Data Monitor.

Por ejemplo, en nuestro país, la soja tiene una rentabilidad neta promedio de USD 175 a USD 500 por hectárea, mientras que el maíz varía entre USD 120 y USD 920 por ha. Por su parte, los cultivos en Brasil muestran un retorno neto entre USD 100 y 700 por ha.

Las condiciones climáticas son uno de los principales factores que influyen en la rentabilidad. La adopción de tecnologías avanzadas y prácticas sostenibles puede aumentar los rendimientos y reducir los costos, haciendo de la inversión en tierras una opción más atractiva.

La agricultura en Paraguay es una actividad económica fundamental que varía significativamente en rentabilidad según la región, el tipo de cultivo y las prácticas agrícolas implementadas. 

Este artículo explora la rentabilidad de diferentes cultivos en Paraguay, comparándola con la de Brasil y analizando el mercado de tierras y la ganadería en ambos países.

La rentabilidad de la tierra agrícola en Paraguay fluctúa según diversos factores. Las condiciones climáticas son uno de los principales componentes que influyen en la rentabilidad. 

Los precios de los commodities agrícolas están sujetos a fluctuaciones en el mercado internacional, lo que afecta los retornos obtenidos. En ese sentido, la adopción de tecnologías avanzadas y prácticas sostenibles puede aumentar los rendimientos y reducir los costos. 

En Paraguay, la región oriental del país está enfocada principalmente en la demanda de tierras para cultivos agrícolas, mientras que la región occidental se concentra en la ganadería y el desarrollo de propiedades aprovechando los costos más bajos.

Tabla 1: Principales indicadores de rentabilidad.

Fuente: Estudios de Benchmarking de principales empresas del sector de Paraguay y Brasil

La tabla presenta un resumen de la rentabilidad estimada por hectárea para algunos de los principales cultivos en diferentes regiones del país. La soja, por ejemplo, tiene una rentabilidad neta promedio de USD 175  a USD 500 por hectárea, mientras que el maíz varía entre USD 120 y 920 por hectárea. 

El valor de la tierra en Paraguay se mantiene similar al de hace una década, con una rentabilidad promedio del 4% a 7% por hectárea. Sin embargo, existe un potencial de aumento en los cultivos más importantes. 

Los factores que afectan el valor de mercado de la tierra incluyen el régimen pluviométrico, el tipo de suelo y el acceso al agua subterránea.

En Brasil, por su parte, el sector agrícola experimenta una expansión significativa. Según el Trade Data Monitor, los productos agroalimentarios a granel crecieron un 11,5% desde 2002 a 2022. 

Se estima que en los próximos diez años, será posible aumentar en un 52% las tierras destinadas a la producción agrícola. Actualmente, Brasil cuenta con 40 millones de hectáreas de tierras utilizadas para pastos que pueden ser convertidas para la producción agrícola.

En 2023, el rendimiento de los principales cultivos en Brasil osciló entre 10 y 40 sacos por hectárea cultivada, con una rentabilidad promedio por hectárea entre 5% y 8%. Al igual que en Paraguay, la rentabilidad de la tierra agrícola en Brasil varía según la región, el tipo de cultivo y las prácticas agrícolas implementadas. 

Los cultivos en Brasil muestran un rendimiento promedio de 3 a 6 toneladas por hectárea cultivada y una rentabilidad neta entre USD 100 y 700 por hectárea.

GANADERÍA

Por otra parte, la ganadería en Paraguay también varía en rentabilidad según la región, las prácticas de manejo y las razas de ganado. En la región oriental, la producción de carne por hectárea varía entre 80 y 120 kg, mientras que en la región occidental el rendimiento está entre 50 y 110 kg por hectárea. 

Las prácticas de manejo semi intensivo, el uso de pasturas mejoradas y suplementos alimenticios, pueden incrementar significativamente la producción de carne. Razas como Brahman, Brangus y Nelore presentan mejores rendimientos en términos de producción de carne y eficiencia alimenticia.

En un informe elaborado por el Servicio Nacional de Catastro (SNC) en 2017, se registraron 3.163 ofertas de inmuebles rurales. Los valores promedio por hectárea para cada departamento del Chaco paraguayo eran USD 1.019 en Boquerón, USD 2.063 en Presidente Hayes y USD 1.230 en Alto Paraguay. 

En 2021, estos valores promedios aumentaron a un aproximado de USD 1.100 en Boquerón, USD 2.226 para Presidente Hayes, y USD 1.327 en Alto Paraguay, considerando la inflación y los costos de mantenimiento.

En Brasil, la rentabilidad de la ganadería varía según la región. En la centro – oeste, la producción de carne por hectárea varía entre 120 y 150 kg, mientras que en la región norte, el rendimiento promedio es de 110 a 140 kg por hectárea. 

Por su parte, en la región sur, el rendimiento promedio es de 150 a 200 kg por hectárea y en el sudeste, la rentabilidad promedio es de 130 a 160 kg por hectárea. 

En general, la producción de carne por ha en Brasil varía de 100 a 200 kg, con mayores rendimientos en regiones con inversiones en tecnología, genética mejorada y manejo intensivo. Razas como Angus, Nelore y Brangus presentan mejores rendimientos en términos de producción de carne.

La rentabilidad de la tierra en Paraguay y Brasil depende de una variedad de factores, incluyendo las condiciones climáticas, las prácticas agrícolas y ganaderas, y las fluctuaciones en el mercado internacional. 

Tanto en Paraguay como en Brasil, hay un potencial significativo para mejorar la rentabilidad a través de la adopción de tecnologías avanzadas y prácticas sostenibles. 

De esta manera, la inversión en tierras agrícolas y ganaderas sigue siendo una opción atractiva, con potencial de aumentos significativos en los retornos, especialmente en áreas con mejoras en infraestructura y manejo.

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