En el año 2019, el presidente de Estados Unidos, en ese entonces Donald Trump, impuso sanciones a Venezuela hasta que ese país esté gobernado por un gobierno de transición o un gobierno elegido democráticamente. El 15 de febrero del 2019, la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Tesoro de EEUU congeló las cuentas y los bienes de otros altos funcionarios del gobierno de Nicolás Maduro.
Con esta sanción, Estados Unidos puede comprar petróleo venezolano pero debe realizar pagos a cuentas bloqueadas. Estas sanciones tuvieron en mira a la fuente de ingresos más importante de Venezuela: el petróleo.
Otras sanciones que se dieron ese año fueron el bloqueo de todos los activos del Gobierno de Maduro en Estados Unidos, prohibir a las empresas estadounidenses hacer negocios con Caracas e impedir la entrada al país del régimen.
Ahora, la historia cambió. Estados Unidos necesita otras opciones de compra de petróleo por el bloqueo a Rusia. Por lo tanto, este levante de sanciones que rigen desde el 2019 puede significar mucho para Venezuela.
Venezuela produce de 750.000 a 800.000 barriles diarios de petróleo, mientras que Rusia produce 11 millones y exporta 7 millones, lo cual no ayudaría al precio del petróleo en nada.
Estados Unidos suspendió este martes por completo la compra de petróleo ruso y Venezuela puede ayudar parcialmente a resolver el problema, pero solo como suministro temporal. Por eso, también diplomáticos americanos fueron a Arabia Saudita para buscar otra solución.
Pero al final, el precio de la gasolina no cambiará mucho, ya que son determinados por el mercado internacional y no por la exportación o no de Venezuela.
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Esta reunión “secreta” en Caracas tuvo la presencia de un funcionario del Departamento de Estado de Estados Unidos, Roger Carstens, quien fue enviado por asuntos de rehenes en el país bolivariano, lo que da un poco de esperanzas de que Maduro esté dispuesto a liberar a prisioneros estadounidenses como gesto de buena voluntad hacia el gobierno de Joe Biden. Hoy se encuentran seis estadounidenses ejecutivos de Citgo, la empresa petrolera de Houston, en cárceles de Venezuela.
De todas formas, sabemos que Maduro y Vladímir Putin tienen muy buena relación, así que es posible que esta colaboración con Biden no sea posible. Inclusive, Maduro habló con Putin en una muestra de apoyo y asistió a una concentración en Caracas, en donde el embajador ruso fue ovacionado por la militancia del partido socialista en el poder.
Quedará esperar cómo culminan estas negociaciones.
Biden también dio luz verde para liberar 30 millones de barriles de las reservas estadounidenses, a fin de contener la escalada global de precios, y, terminando su discurso del martes, en medio de un récord de precio nacional de USD 4.16 el galón, advirtió a la industria que no puede aprovechar la coyuntura para aplicar estas subidas masivas.