Por Mabel Gómez y Jhojhanni Fiorini
Los países que integran el Mercado Común del Sur (Mercosur) llegaron a un acuerdo para reducir en un 10% el Arancel Externo Común (AEC), un impuesto que, salvo algunas excepciones, grava de manera uniforme las mercancías importadas desde naciones ajenas al bloque sudamericano y varía según el producto.
La medida fue anunciada durante la reunión ordinaria del Consejo del Mercado Común, evento que precedió a la 60º de la Cumbre de Jefes de Estado del Mercosur y Estados Asociados, que se celebró en el país.
Cabe resaltar que el bloque llegó a un consenso para la reducción lineal de alrededor de 8.000 códigos arancelarios de un total de 10.337, garantizando el mantenimiento de los tributos para aquellos considerados sensibles para cada nación, así como de los regímenes especiales de importación.
Sobre esta reducción, el canciller paraguayo Julio César Arriola sostuvo que la medida contribuirá a mejorar la competitividad de los países miembros del bloque, como también del acceso en mejores condiciones de los sectores productivos a insumos y bienes de capital.
Como así también, se logrará propiciar el aumento de la exportación a países de extrazona, lo que permitiría un mayor ingreso de divisas a la región y se transmitiría al crecimiento del bloque.
Desde la consultora Mentu, en su programa Pulso Financiero, indicaron que en los cinco primeros meses del 2022, las exportaciones e importaciones de los Estados Partes a países de extrazona sumaron USD 158.254 millones y USD 129.245 millones, respectivamente.
Dicha reducción se estaría aplicando en el país a partir de su incorporación al ordenamiento jurídico nacional, prevista para este segundo semestre del año.
Beneficios de la reducción lineal arancelaria a nivel local
A su vez, el director de Integración del Ministerio de Hacienda, Roberto Mernes, comentó a este medio que la reducción arancelaria afectaría a 76% del universo de productos existentes en el mercado.
Indicó que los productos cuyos aranceles no serán reducidos son aquellos que los países hayan calificado como sensibles y que son limitados. Dentro de estos entran productos textiles, juguetes, plásticos y lácteos. “Es un universo importante de productos que van a beneficiarse de esa reducción arancelaria”, recalcó.
Indicó que lo que se hizo en esta oportunidad es respetar lo acordado en el pasado con estos productos que son sensibles, ya que se trata de artículos bien concretos. Señaló que la reducción es permanente y entrará en vigencia desde el 1 de octubre, fecha tope para que los países incorporen las nuevas medidas a sus normativas internas.
“Esta decisión sale del Mercosur y cada país debe internacionalizarlo, en Paraguay debe hacerse a través de un decreto del Poder Ejecutivo. Este periodo que nos damos para poder incorporar a nuestro régimen nacional es hasta fines del mes de septiembre, es decir, a partir del 1 de octubre, estos 8.000 productos tienen que tener una reducción arancelaria del 10% de forma permanente”, afirmó Mernes.
Consultado sobre el costo que esto representaría, el director refirió que es muy disperso el universo arancelario, por lo que resulta muy complicado dar un número exacto.
No obstante, aseguró que implica un “sacrificio fiscal” que fue evaluado por Hacienda y tendrá un impacto de entre USD 6 millones y USD 7 millones durante los primeros tres meses. “En lo que respecta a todo un año, el sacrificio está en torno a los USD 20 millones, eso es lo que tenemos estimado”, adelantó el director de Integración.
En este sentido, manifestó que antes de que se tomara la decisión, se trabajó también con otras carteras del Estado entre las que se incluyen al Ministerio de Industria y Comercio, el Ministerio de Agricultura y Ganadería, y la Cancillería Nacional.
“Es decir, (en) cada decisión que vamos a tomar nosotros, no solamente tomamos en cuenta el aspecto fiscal, sino cómo va a favorecer digamos a la industria nacional. Esta reducción ya cuenta con ese visto bueno de los ministerios sectoriales”, comentó Mernes.
Finalmente, consultado sobre la intención de Uruguay de negociar con China, Mernes dijo que afecta al tratado constitutivo del Mercosur.
Recordó que en el tratado que originó el Mercosur se establece que toda decisión debe tomarse en consenso. “Es el mayor poder que tiene cada país, acá no importa que Brasil o Argentina sean economías mayores, Paraguay tiene el mismo voto”, alegó.
Dijo que Uruguay hasta el momento solo hizo un análisis de factibilidad de si le conviene o no negociar con China. “Siempre soy optimista y este tema del arancel lo venimos trabajando desde marzo de 2019. Creo que vamos a seguir dialogando con Uruguay hasta encontrar un mecanismo para ir juntos”, puntualizó.
Un impacto poco relevante para el país
Por su parte, desde el sector comercial indicaron que si bien esta reducción se trata de algo beneficioso para el país, no tendrá un impacto muy relevante debido que solo estaría beneficiando de forma muy limitada.
El director de la Cámara de Comercio, César Armele, sostuvo que la reducción del arancel del 10% es algo positivo, pero dentro del mercado impactará más el hecho de que hayan negado el acceso a las medianas y pequeñas empresas (Mipymes) en materias primas en iguales condiciones de competitividad con las grandes empresas.
“No creo que influya demasiado en la decisión de importar un bien u otro. No veo que el 10% sobre el arancel sea algo muy significativo. En nuestro mercado sí es significativo que le hayan negado el acceso a las Mipymes en materias primas en iguales condiciones, eso sí genera un impacto negativo para el sector”, manifestó Armele.
Explicó que, en la actualidad, las Mipymes están teniendo un sobrecosto de entre el 18% y 25% de arancel externo común versus las empresas que se están acogiendo al decreto de materia prima, por lo que “están pudiendo evitar el pago de ese arancel externo común”.
“Se debe entender que la reducción del arancel va a tener un impacto limitado, ya que el mayor freno que estamos teniendo se trata de una cuestión interna como es negarle el acceso de materias primas en condiciones de competitividad al sector mipymes y eso no depende del Mercosur, sino del gobierno paraguayo”, señaló.
Una “baja institucionalidad” del Mercosur
A su vez, Armele señaló que Paraguay ya tenía antes del inicio del Mercosur aranceles comunes menores de lo que hoy tiene, algo positivo para el país.
No obstante, señaló que estas decisiones están reflejando una baja institucionalidad, ya que anteriormente este tipo reducción de aranceles ya lo había hecho de forma unilateral Brasil, tomando la iniciativa de forma unilateral, y que actualmente lo está realizando Uruguay, con el tratado libre comercio impulsado con China.
“Todas estas acciones están demostrando una baja institucionalidad del Mercosur. No obstante, yo valoro la reducción externa del arancel a nivel de Paraguay, que es un país bastante abierto para el mundo. La preocupación es que los grandes están tomando decisiones unilaterales, entre ellos se encuentra Uruguay, eso es una gran preocupación”, expresó el director.
Además, comentó que con estos últimos acontecimientos dentro del bloque, se están viviendo momentos de mucha “inestabilidad y contaminaciones” en el Mercosur, lo que hace que la institucionalidad se vea debilitada.
Por su parte, el vocero de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), Hugo Pastore, manifestó que se debe analizar y ver todos los sectores que se verán beneficiados con la reducción del arancel, ya que si bien es positiva para algunos aspectos, para otros no lo es tanto.
“Si es que traemos de otro lado los productos, será muy beneficiosa; por otro lado, si son rubros que se producen en el país, ahí puede generar una competencia y una pérdida”, explicó.