Desde Hacienda se contemplan expectativas favorables para la agricultura, la ganadería y las inversiones privadas, mientras se solicita a las multilaterales de cooperación se movilicen recursos y desarrollen nuevas herramientas más flexibles para ayudar a afrontar la actual coyuntura de incertidumbre.
Al cierre del primer semestre, el BCP proyectó que para diciembre el producto interno bruto (PIB) anotaría un crecimiento de 0,2%, contemplando las implicancias de la sequía en los resultados de las exportaciones del complejo sojero y de otros commodities. Además de ello, también tuvo en cuenta el enfriamiento en la actividad a consecuencia del endurecimiento de la política monetaria en el marco de una creciente inflación.
Sin embargo, los resultados del Índice de Actividad Económica del Paraguay (IMAEP) y del Estimador de Cifras de Negocios (ECN) correspondientes al mes de agosto reportan variaciones positivas por encima del 5%. Esto marca una aceleración frente a lo observado en el mes de julio, cuando el crecimiento fue superior al 1% en el índice de facturaciones y en la actividad económica se anotó el sexto mes consecutivo de caída.
Hasta el momento, la variación acumulada de la actividad económica sigue situándose en valores negativos, en el orden del -1,8%, cifra todavía lejana al 0,2% que es la proyección oficial de la banca matriz.
Al ser consultado sobre nuevas expectativas, el economista jefe del BCP, Miguel Mora, no descartó la posibilidad de que existan correcciones positivas con relación a la evolución del PIB para el cierre del año.
“En el informe de política monetaria IPOM correspondiente al mes de octubre, vamos a hacer de vuelta nuestra proyección, podemos ver si confirmamos el 0,2% o si tendremos que hacer algunas correcciones”, señaló.
En el detalle del informe de IMAEP también se detalla que rubros como la manufactura y servicios se encuentran impulsando la variación, tanto que descartando al sector agrícola y a las binacionales, la variación interanual es de 3,4% con un crecimiento acumulado de 1,6%.
Con respecto a las proyecciones para el sector de la energía, existen muy buenas expectativas luego de que se registren lluvias con mayor frecuencia en los últimos meses, esto permite que las binacionales posean mayor caudal hídrico para la generación de electricidad.
De acuerdo al último informe de comercio exterior, de enero a septiembre las exportaciones de energía alcanzaron un valor de USD 1.170 millones, lo que significó un 4,7% inferior al mismo periodo del año pasado.
Asimismo, Mora se refirió a la desaceleración de la inflación, que se mantiene por cuarto mes consecutivo también brinda mayor sostén a las proyecciones para este año del BCP, que apuntan a un 8,8%.
En su más reciente informe de Perspectivas Económicas, el FMI pronosticó un crecimiento de 0,2% del producto interno bruto (PIB) paraguayo para el 2022 -en línea con la estimación oficial- y una expansión de 4,3% en el 2023.
Proyecciones
A diferencia de los países de la región, el Paraguay espera tener un repunte importante de crecimiento para el 2023, sustentado principalmente en la expectativa del sector agrícola y ganadero, los cuales mejorarán sus niveles de producción en comparación con el año anterior, según el viceministro de Economía, Iván Haas.
El repunte económico también provendrá del impulso a las inversiones privadas de gran envergadura que se están instalando en el país, como es el caso de Paracel. No obstante, Haas manifestó que los países de la región y el mundo han padecido y luchado contra las crisis en los últimos años, y Paraguay no ha sido la excepción, dejando como consecuencia un aumento en el ritmo de endeudamiento del país.
“El acelerado ritmo de inversión, sumado a los gastos adicionales ocasionados por la pandemia por Covid-19, aumentaron el ritmo de endeudamiento del país. En contraste, de modo a contrarrestar estos efectos, desde el gobierno se implementó un plan de convergencia con el cual se busca retornar a niveles de inversión del 2% del PIB asegurando el cumplimiento de la Ley de Responsabilidad Fiscal”, explicó.
Por su parte, Óscar Llamosas habló del balance que tuvo el país en cuanto al financiamiento internacional con el que pudo cubrir parte de sus necesidades mediante la colocación de bonos del Tesoro a tasas del 3,7%, a 10 años, y el remanente con organismos multilaterales, cubriendo así los requerimientos de recursos para el presente año.
En lo que respecta a 2023, el ministro de Hacienda ratificó que se pretende continuar con la misma estrategia evaluando las condiciones que plantea el mercado internacional y la banca multilateral.
Finalmente, concluyó que, ante las perspectivas de un escenario internacional complejo, resulta necesario que las agencias multilaterales de cooperación movilicen recursos y desarrollen nuevas herramientas más flexibles, para ayudar a los países a afrontar esta coyuntura de incertidumbre y atenuar su impacto principalmente sobre los sectores más vulnerables de nuestra población.