Para el 2023 se proyecta un crecimiento de 4,5% y se espera que el déficit fiscal baje a 2,3% del producto interno bruto (PIB). Esto es importante porque Paraguay necesita reconstruir sus amortiguadores fiscales y preservar su resiliencia después de años de aumento por la pandemia del COVID-19 y las medidas tomadas para contribuir a la recuperación económica.
Déficit e inflación, a la baja
Es previsible que el déficit en las cuentas públicas vaya disminuyendo, en cumplimiento de la Ley de Responsabilidad Fiscal, que le pone un límite de 1,5% del PIB anual.
La inflación va bajando del 8,1% en 2022 a 4,7% en 2023, según estimación del Banco Central del Paraguay (BCP).
Por otro lado, el FMI y las autoridades paraguayas llegaron a un acuerdo para la aplicación del Instrumento de Coordinación de Políticas (PCI).
PCI: Este instrumento PCI, por sus siglas en inglés, está diseñado para países que no necesitan apoyo financiero para la balanza de pagos. El PCI los ayuda a diseñar programas económicos efectivos que, una vez aprobados por el directorio ejecutivo del FMI, señala a donantes, bancos de desarrollo multilateral y a los mercados el aval del Fondo a las políticas de su asociado.
Solvencia del sector financiero
En consonancia con el BCP, el FMI considera que la inflación en Paraguay está a la baja y espera que estará cerca de lo previsto oficialmente para 2023. El organismo multilateral afirma que la posición cauta y restrictiva del BCP es apropiada por ahora y podría relajarse un poco una vez que la inflación se acerque a sus metas.
Citando al FMI textualmente:
“La cuenta corriente externa probablemente terminará con un superávit pequeño en 2023 (0,1 por ciento del PIB), luego de un déficit mayor al esperado de 6½ por ciento en 2022. En los últimos seis meses, las autoridades continuaron implementando un marco exitoso de metas de inflación al mismo tiempo que permitieron que el tipo de cambio actúe como un importante amortiguador. A pesar de un aumento marginal en la relación entre cartera vencida y el total de préstamos, los indicadores de solvencia del sector financiero superan holgadamente los requisitos de capital mínimo legal y la rentabilidad de los bancos se ha recuperado a niveles previos a la pandemia.
El desempeño de la macroeconomía en el 2023 es fuerte, debido a que la economía se está recuperando de la sequía del año pasado y la implementación de la política. El crecimiento se proyecta en 4,5% para el 2023 y se espera que este año el déficit fiscal baje a 2,3% del PIB.
Paraguay necesita construir los colchones fiscales y poder mantenerse o mejorar durante cualquier choque que pueda dañar, así como la pandemia del COVID 19 y las medidas a tomar para reconstruir la economía. Todos tratan de apoyar a las autoridades para mantener la reducción del déficit en 2024 y cumplir la Ley de Responsabilidad Fiscal.
El gobierno paraguayo se compromete a avanzar en los objetivos de reforma del PCI establecidos para 2023. Estos incluyen la elaboración de una ley de transición para la Caja Fiscal y una nueva versión de la ley para la supervisión del sistema de pensiones, que sentarían las bases para una reforma más integral del sistema de pensiones. Las autoridades tienen la intención de emitir pronto las regulaciones que respaldan la implementación de la Ley de Contrataciones Públicas recientemente aprobada y finalizar un proyecto de ley que ordene la estructura del Estado”.