Al invertir nuestro dinero, todos queremos alcanzar el mejor rendimiento posible para hacerlo crecer. Pero al final del día, la razón por la que buscamos incrementar nuestro patrimonio no es por el simple hecho de hacerlo, sino para lograr alguna meta: desde comprar una casa, pagar la educación de nuestros hijos, dar estabilidad y calidad de vida a nuestra familia o vivir con tranquilidad en el retiro.
Las inversiones son un gran aliado en ese camino y para asegurar el éxito, existen algunos hábitos de inversión que te ayudarán a obtener el mejor resultado posible.
1. Diversifica tus posiciones
En un mundo ideal, las inversiones siempre subirían. Sin embargo, en la vida real todas las inversiones pasan por momentos buenos y malos.
Al dividir tu dinero entre varios tipos de inversiones, puedes proteger a tu portafolio de los movimientos del mercado, logrando una ruta más tranquila hacia tus objetivos.
La diversificación también ayuda mucho a reducir el riesgo ya que, si algo sale mal en alguna inversión, habrá otras que compensarán el mal desempeño de esta. Como bien dice el dicho, no hay que poner todos los huevos en la misma canasta.
Una correcta diversificación implica pensar en repartir tu portafolio entre diferentes tipos de activos (por ejemplo, acciones y deuda), regiones, industrias e inclusive monedas; cuidando siempre que la mezcla de ellos conforme un portafolio alineado con tus necesidades.
2. Espere emergencias financieras
Alrededor del 30% de los adultos estadounidenses dijeron que no tendrían efectivo para cubrir un gasto inesperado de USD 400 a partir de julio de 2020, según una encuesta de la Reserva Federal sobre el bienestar financiero de los hogares estadounidenses. Eso es mejor que el 36% que dijo lo mismo en abril de 2020, gracias a los programas y medidas gubernamentales de ayuda ante una pandemia.
Es importante crear una reserva de efectivo de emergencia antes de empezar a invertir, ya que en caso de que ocurra algo inesperado, se tendrá que recurrir a algún tipo de deuda o crédito de alta tasa que perjudicará a los objetivos.
3. Comenzar temprano
Cuanto antes se empiece a dar prioridad a la inversión, mejor. El tiempo es un gran aliado. Cuanto antes se empiece a invertir, más uno se beneficiará del poder de la capitalización y del interés compuesto, lo que ayudará a tener mejores rendimientos en el largo plazo.
4. Invierta con regularidad
Es una buena idea establecer el hábito de ahorrar e invertir: establecer un plan de contribución regular para mover una cantidad x de dinero automáticamente cada mes desde la cuenta bancaria a su cuenta de inversión. Ajustará rápidamente su estilo de vida en torno a ese compromiso presupuestario prioritario y evitará el estrés de tener que aportar una única contribución de suma global
5. Rebalancea tu portafolio
Al crear un portafolio de inversión, se construye una mezcla de diferentes instrumentos para lograr un portafolio alineado a las metas del inversor, incluyendo el horizonte de inversión y la tolerancia al riesgo. Sin embargo, conforme pasa el tiempo, los movimientos del mercado ocasionarán que la distribución de las diferentes posiciones dentro del portafolio se desvíe de la asignación planeada y es aquí donde entran los rebalanceos.
Establecer una estrategia de rebalanceo ayudará a mantener a tu portafolio bien alineado con tus objetivos. Al rebalancear, se vende una porción de las inversiones que más han aumentado en valor, para reinvertirla en las posiciones que han disminuido su peso dentro de la cartera. De esta manera se logra evitar que el perfil de riesgo del portafolio se modifique. El tener una estrategia predefinida ayuda también a separar las emociones de tu inversión, ya que tendrás un mapa claro del camino que debes seguir hacia delante.
6. Invertir a largo plazo
Los inversores más exitosos están en el largo plazo. Eso es porque saben que: “Time in the markets, beats timing the market”
Por lo tanto, para sacarle el mayor provecho a las inversiones, se debe maximizar el uso del interés compuesto. Los primeros cinco años de inversión no agregarán mucho a la cartera, pero los últimos tres años de una carrera de inversión de tres años sí lo harán. Ahí es donde está la diferencia.
Los mejores inversores son disciplinados y se apegan a su plan, mirando a largo plazo. A menudo, tener un gran objetivo como FIRE o un fondo universitario puede ayudar a fomentar la inversión a largo plazo.
7. Saber quién eres
Los mejores inversores se conocen a sí mismos.
Comprender tus emociones y cómo reaccionas a las diferentes tendencias del mercado es un hábito de inversión fundamental. Si eres alguien que se pone ansioso cuando cae el mercado de valores, entonces es mejor no invertir en activos volátiles. Si eres un inversor que prefiere administrar su propia cartera, entonces deseas elegir una estrategia que te permita tener el control.
Pero para que el inversor pueda conocerse a sí mismo debe experimentar con distintos tipos de inversiones, de este modo, uno podrá saber qué funciona mejor, y qué se puede tolerar y qué no.
Los mejores inversores se conocen a sí mismos durante las diferentes fases del mercado y desarrollan su estrategia y plan de inversión acorde a su personalidad.