Para lograr entender el efecto que un banco central puede causar en el tipo de cambio de un país, primero debemos entender básicamente qué factores determinan el tipo de cambio.
Hay numerosos factores que influyen en el tipo de cambio de un país, ya sea a corto o largo plazo. Estos factores se pueden dividir en económicos, políticos, o inclusive la sociología del mercado como la percepción de riesgo y especulación de inversores.
Para hacernos una idea, estos son algunos de los factores que pueden influir en el tipo de cambio:
- Inflación
- Balanza de pagos
- Tipos de interés
¿Qué puede hacer un banco central con respecto al tipo de cambio?
El banco central puede intervenir en el mercado de divisas para controlar hasta cierto punto su tipo de cambio con respecto a otras divisas; generalmente, con el fin de evitar una devaluación de la moneda y el consecuente clima de desconfianza hacia la salud de la economía del país.
Sin embargo, existen otras razones por las cuales puede intervenir el banco central en el mercado de divisas: por ejemplo, para controlar la inflación, las tasas de intereses o inclusive el coste de financiación, y así mejorar la balanza comercial.
Estas intervenciones de parte del banco central en el mercado de divisas básicamente significan comprar o vender moneda extranjera y así aumentar o disminuir las reservas internacionales, para mitigar hasta cierto punto los efectos de cambios bruscos en el tipo de cambio. Y muy básicamente funciona de la siguiente manera:
Supongamos que tenemos dos países, A y B, entre quienes existe un intercambio muy estable. Es decir que A puede comprar monedas de B y viceversa, supongamos que a un cambio de 1-1, y hay una demanda muy estable de ambas monedas. Por alguna razón A decide que invertir en el país B es una buena opción de inversión, y quiere comprar del país B bienes raíces, invertir en su bolsa de valores u otros tipos de inversiones.
Esto causa que más personas de A quieran cambiar su moneda por la de B para así poder invertir en B, y así se genera una mayor oferta de A que quiere invertir en la moneda extranjera. Sin embargo, la demanda de billetes de A no incrementó proporcionalmente al incremento de la demanda de la moneda de B.
Esto crea una situación en que hay una mayor demanda para convertir moneda de país A en moneda de país B, y no sucede lo mismo para la demanda de moneda del país A. Esto causa que la moneda de B aumente su precio con respecto a la moneda de A, es decir, que se necesitan más billetes de A para cambiar por billetes de B. Ahora la moneda de B se apreció con respecto a la de A, y la de A se depreció.
Aquí es donde el banco central puede intervenir para evitar una gran volatilidad en el tipo de cambio, ya sea una depreciación o una apreciación; ya que esa volatilidad luego puede afectar áreas como la balanza comercial, al hacer que tus exportaciones se vuelvan más caras y tus importaciones, más baratas, como es en el caso del país B.
Para controlar hasta cierto punto esta volatilidad en la tasa de cambio, lo que puede hacer el banco central de B es aumentar la oferta de billetes de B y así comprar más billetes de A, para lograr que la demanda de A sea similar a la demanda de B. En este caso, el banco central de B está incrementando sus reservas internacionales a través de la compra de divisas (las de A) para normalizar la oferta y demanda de su moneda, y estabilizar el tipo de cambio.
En el caso de país A, el banco central tratará de disminuir sus reservas internacionales a través de la venta de divisas a un precio objetivo, para lograr cubrir esa diferencia de oferta y demanda que causa que la moneda extranjera valga más relativo a la local; de esta forma tratar de estabilizar el tipo de cambio.
Herramientas disponibles para influir en el tipo de cambio
Este es el principal rol que cumplen las reservas internacionales del banco central: le permiten a la entidad intervenir en el mercado de divisas y evitar la brusca volatilidad en el tipo de cambio, hasta cierto punto. Pero cabe resaltar que, incluso sin reservas internacionales, el tipo de cambio puede depreciarse si así lo determina la oferta y la demanda.
Otra de las herramientas que tiene el gobierno para influir en el tipo de cambio es la intervención en el comercio exterior.
Si el gobierno quiere evitar una devaluación de su moneda, puede reducir la demanda de divisas a través de la implementación de impuestos o prohibiciones, con el fin de disminuir las importaciones y salida de capital.
Y lo contrario ocurre cuando un país quiere evitar la apreciación de su moneda: puede poner restricciones a las exportaciones a través de la aplicación de derechos de exportación, por ejemplo, para así disminuir las exportaciones y lograr disminuir la demanda de la moneda local o incrementar la demanda de divisas.
En conclusión, las dos principales herramientas que tienen los países para tener cierto tipo de control sobre su tipo de cambio son las reservas internacionales y el control sobre el comercio exterior.
En el caso de las reservas internacionales, un país que tenga grandes reservas es visto como un indicador de fortaleza de la moneda local y se transmite lo contrario al contar con niveles bajos de reservas internacionales.
Pero siempre hay que tener en cuenta que las intervenciones en el tipo de cambio por parte del banco central son limitadas, ya que las reservas internacionales tienen cierto costo y, al final del día, el tipo de cambio se determina en mayor parte por la oferta y la demanda de monedas.
En el caso de Paraguay
El Banco Central del Paraguay (BCP) comenzó el 2021 con una venta de USD 130 millones a los agentes para tratar de mantener la estabilidad del tipo de cambio guaraníes a dólares.
Cabe resaltar que a finales del año anterior el dólar estaba a un poco mas de G. 7.000; sin embargo, comenzó este año con una cotización de G. 6.924, tras una recuperación en el mes de enero.
Los analistas del BCP dijeron que el tipo de cambio debería cerrar el año con valores menores a los G. 7.000; de esta manera, las intervenciones del BCP serán fundamentales para hacer esto posible.