Por: Matías Ortiz, Espacio Económico.
La rápida digitalización está reconfigurando todos los aspectos de nuestras vidas. Desde cómo nos relacionamos y trabajamos hasta cómo compramos y recibimos servicios, la tecnología está transformando la creación e intercambio de valor a un ritmo sin precedentes.
La transformación digital implica la adopción y aplicación de nuevas tecnologías para mejorar el rendimiento y optimizar procesos en las organizaciones. Este cambio, de lo «físico» a lo «digital», se manifiesta en el uso de artefactos tecnológicos como computadoras, teléfonos inteligentes, electrodomésticos, etc.
La implementación de estas tecnologías permite a las empresas no solo optimizar sus operaciones internas, sino también ofrecer mejores productos y servicios a sus clientes, generando así un valor añadido significativo.
A lo largo de la historia, la humanidad ha dado grandes pasos en su capacidad para controlar su entorno, desde la agricultura hasta la máquina de vapor y la producción en serie, todos mejorando nuestras habilidades notablemente.
La revolución industrial marcó un cambio decisivo hacia un crecimiento sostenido de la renta per cápita y mejoras en el nivel de vida. La economía digital, liderada por internet, ha continuado este legado al conectar globalmente y acelerar la globalización.
Este avance digital ha sido posible gracias a décadas de innovación tecnológica y acceso generalizado a infraestructuras informáticas avanzadas, banda ancha rápida y equipos TIC más económicos.
Tecnologías como la robótica avanzada, inteligencia artificial, Internet de las cosas, computación en la nube, análisis de macrodatos y la impresión 3D son fundamentales en esta transformación digital.
¿CUÁLES SON LAS INCIDENCIAS DE LA DIGITALIZACIÓN EN LAS ACTIVIDADES ECONÓMICAS?
Estamos en una nueva era digital donde la reducción de costos en la recolección y procesamiento de datos, junto con el aumento en la capacidad computacional, transforma las actividades económicas globales.
Esta digitalización afecta cadenas de valor, producción y comercio, y requiere ajustes en marcos jurídicos y regulatorios, presentando oportunidades y desafíos para el desarrollo sostenible.
La adopción de tecnologías digitales mejora la competitividad y productividad empresarial, fomenta la innovación y abre nuevos mercados. Los servicios financieros digitales facilitan pagos eficientes, fundamentales para el comercio electrónico y plataformas digitales.
Además, la digitalización puede reducir la desigualdad y promover la inclusión al mejorar la conectividad y acceso a servicios digitales, facilitando transacciones seguras, ahorro y acceso a créditos.
Mejora la cobertura de programas de protección social y puede crear más y mejores empleos al reducir costos de transacción y conectar demandantes de empleo con oportunidades, promoviendo la formalización y reduciendo brechas de género con regulaciones adecuadas.
DESAFÍOS DE LA TRANSFORMACIÓN DIGITAL
Las tecnologías digitales permiten moldear nuestro mundo y mejorar la respuesta ante amenazas como el COVID-19, pero su adopción desigual puede ampliar la exclusión social. Introducen riesgos como la protección de datos y la ciberseguridad, además de aumentar el consumo energético, desafiando la sostenibilidad.
La rápida evolución tecnológica requiere actualizaciones constantes de habilidades para evitar el desempleo. Adaptar marcos legales y regulatorios es crucial para garantizar una innovación ética y proteger los derechos individuales.
CUÁL ES EL CAMINO A SEGUIR
Para maximizar los beneficios de la transformación digital, es crucial un enfoque integral respaldado por cambios positivos en políticas y fuertes inversiones tanto del sector público como privado.
Esto incluye establecer normativas claras que fomenten la innovación y mitiguen riesgos emergentes. Para aprovechar al máximo la digitalización, es necesario eliminar barreras para expandir las infraestructuras digitales y actualizar leyes y regulaciones para impulsar inversiones y crear un entorno digital dinámico.
Los responsables de formular políticas enfrentan el desafío de adaptarse rápidamente a los avances tecnológicos en un contexto de incertidumbre.
La preparación de cada país para participar y beneficiarse de la economía digital varía, siendo crucial que los países menos desarrollados implementen políticas efectivas para no quedar rezagados y aprovechar nuevas oportunidades.
Un esfuerzo global es fundamental para asegurar que todos los países se beneficien equitativamente de la economía digital.
FUENTES Y REFERENCIAS:
Banco Mundial. (2023). La digitalización mundial en 10 gráficos. https://www.bancomundial.org/es/news/immersive-story/2024/03/05/global-digitalization-in-10-charts
Banco Mundial. (s.f.). Iniciativa de economía digital para América Latina y el Caribe. https://www.bancomundial.org/es/programs/de4lac
Caixa Bank Research. (2015). La era digital y su papel en la economía. https://www.caixabankresearch.com/es/economia-y-mercados/actividad-y-crecimiento/era-digital-y-su-papel-economia
Deloitte Paraguay. (s.f.) Transformación digital en Paraguay. https://www2.deloitte.com/py/es/pages/risk/articles/transformacion-digital-en-paraguay.html
IBM. (s.f.). ¿Qué es la transformación digital?. ¿Qué es la transformación digital? | IBM
Naciones Unidas. (2017). Informe sobre la economía de la información 2017: Digitalización, Comercio y Desarrollo. https://unctad.org/system/files/official-document/ier2017_es.pdf
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico. (2024). OECD Digital Economy Outlook 2024 (Volume 1): Embracing the Technology Frontier, OECD Publishing, Paris. https://doi.org/10.1787/a1689dc5-en.