Por Marian Oviedo, Espacio Económico.
En Paraguay, el sector dedicado al transporte fluvial se encuentra altamente masculinizado, lo que limita las oportunidades para las mujeres y perpetúa una cultura de exclusión.
A pesar de contar con la tercera flota fluvial más grande del mundo, es crucial abrir paso a la participación de las mujeres dentro de la industria fluvial, marítima y portuaria.
Últimamente, en búsqueda de combatir la discriminación, las prioridades de los gobiernos se encaminan hacia la igualdad de género en diferentes sectores, incluyendo este.
La inclusión de las mujeres no solo se trata de una cuestión de justicia social, sino que, según diversos estudios, una fuerza laboral diversa tiende a ser más innovadora y eficiente.
Las empresas asociadas al Centro de Armadores Fluviales y Marítimos (CAFYM) emplean directamente a 2.319 tripulantes. Según un estudio de PricewaterhouseCoopers, la industria naval genera empleo indirecto en una proporción de 5 empleos indirectos por cada directo, abarcando astilleros, talleres de reparación, empresas de aprovisionamiento y servicios para embarcaciones, puertos y otros.
Los datos de la Cámara Paraguaya de Terminales y Puertos Privados (Caterppa) indican que existen aproximadamente 20.000 empleos indirectos en este sector. Según el INE, en el año 2011 solo el 8,9% de los empleados en el sector fluvial y portuario eran mujeres.
La Encuesta de Mujeres en el Sector Marítimo de OMI y WISTA (2021) revela datos importantes sobre la participación femenina en esta industria. En primer lugar, dentro de los Estados miembros de la OMI, las mujeres representan el 20% de la fuerza laboral empleada en el sector marítimo.
Además, en el sector privado, las mujeres constituyen el 29% de las personas empleadas en esta industria. Por otro lado, en roles esenciales dentro de las administraciones marítimas, como los puestos técnicos y operacionales, la participación femenina es del 14%.
Sin embargo, es notable que las mujeres solo representan el 2% del personal marítimo.
ACCIÓN = INCLUSIÓN
En este contexto, se establecieron alianzas estratégicas con organizaciones internacionales para fortalecer los esfuerzos, como la Organización Marítima Internacional (OMI) y la Red de Mujeres de Autoridades Marítimas de Latinoamérica (Red MAMLa), una de las ocho Asociaciones de Mujeres del Sector Marítimo (WIMA) creadas dentro del programa de género de la OMI.
Estas alianzas facilitan la adopción de políticas inclusivas y el intercambio de mejores prácticas a través de conferencias internacionales, donde las mujeres del sector fluvial y marítimo comparten experiencias y forman una comunidad de apoyo.
Un evento destacado fue el primer webinar internacional de mujeres líderes en la industria marítima, portuaria y del comercio internacional, realizado en Asunción. Con la participación de mujeres notables del sector, este evento subrayó la importancia del liderazgo y la visibilidad femenina en áreas tradicionalmente dominadas por hombres.
Participaron numerosas personas de diversas partes del mundo, representando un total de 18 países: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, España, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, Italia, México, Nicaragua, Panamá, Perú, Reino Unido, Uruguay y Venezuela.
La difusión del evento contó con el apoyo de varios medios importantes de América del Sur, entre ellos Profundizar, Confluencia Portuaria, Comex Latam, ArgenPorts, Movant Connection, Coex Corporation y Mundo Marítimo.
Asimismo, el seminario virtual de mujeres en protección marítima y portuaria reunió a más de 210 participantes, quienes escucharon a expertas sobre el tema. Se discutieron los desafíos y éxitos de las mujeres en la industria marítima, las oportunidades para mujeres en la región en donde se incluyó foros sobre liderazgo, inclusión, y técnicas de mentoring.
El seminario tuvo como objetivo aumentar la conciencia sobre los desafíos que enfrentan las mujeres en el sector marítimo y portuario, y promover buenas prácticas para su inclusión y desarrollo.
Organizado con la Comisión Interamericana de Mujeres (CIM), la Organización Marítima Internacional (OMI), WiMAC, WISTA, SELA y OEA, el evento se enmarcó en el proyecto de facilitación del comercio del SELA, que busca diseñar políticas para mejorar el comercio en América Latina y el Caribe.
Otro evento significativo fue el III Congreso Internacional de Derecho Marítimo, celebrado en el imponente Banco Central del Paraguay, que congregó a más de 800 asistentes. En este encuentro se abordaron temas esenciales como el desarrollo económico mediante las vías fluviales y la integración regional.
El impacto de estas medidas comienza a visibilizarse, aunque aún queda mucho por hacer. El número de mujeres que ingresan a este sector y ocupan posiciones de liderazgo está en aumento, lo que fortalece al sector en su conjunto y mejora la competitividad y sostenibilidad del transporte fluvial y marítimo en Paraguay.