El sector asegurador también sintió los efectos de la pandemia de COVID-19; pero en su caso por una menor exposición al riesgo de los clientes, al quedarse estos encerrados en sus casas como medida de prevención del contagio.
Antonio Vaccaro, gerente de Operaciones de la aseguradora Tajy y presidente de la Asociación Paraguaya de Compañías de Seguros, conversó sobre este tema con MarketData y anunció las perspectivas que tienen para el dinamismo del 2021
– El 2020 fue un año que afectó en términos económicos a muchos sectores productivos en el país, en especial al sector de servicios ¿Cómo vivió el mercado de los seguros la caída económica ocurrida en los primeros meses del año a causa del COVID-19?
La industria de seguros tiene la particularidad (de) que el plan de negocios es a un año, es decir, en el inicio de la pandemia tuvimos algunos inconvenientes en cuanto a la nueva producción de primas y a la recuperación de los créditos pero el efecto, lo que puede considerarse como una incidencia en los negocios, se podrá observar recién a partir de marzo de este año, en los procesos de renovación de servicios. En marzo del 2020 ya teníamos establecidos nuestros cuadros de negocios con vencimientos a un año.
Entonces, en el inicio de la pandemia no tuvimos un impacto violento a consecuencia de la pandemia, podríamos decir que sí tuvimos una situación diferente en cuanto al desarrollo de los negocios, pero en algunos sectores de la industria podríamos decir que hasta fueron beneficiosos.
Con las directivas del Gobierno de la cuarentena total, la exposición de riesgo de muchos sectores de la industria se vieron disminuidos, pero aumentando en otros sectores como el de la salud, seguro de vida, que sí tuvieron una mayor incidencia en cuanto a los niveles de siniestralidad, pero en el resto tuvimos una buena performance en los negocios por la menor exposición de riesgo.
A eso acompañamos que inmediatamente la autoridad de control, la Superintendencia de Seguros, quitó unas resoluciones que nos permitieron administrar de mejor manera el tema de la recuperación de créditos fundamentalmente, el aspecto financiero. Es decir, tener una serie de resoluciones que flexibilizaban la conformación de reservas sobre todo de la parte administrativa: la parte de recuperación de créditos, los reaseguros, la renovación de los contratos de reaseguros, generaron una serie de normativas que nos permitió administrar de mejor manera ante el shock que tuvimos en ese momento.
– ¿Cuál fue el principal desafío al que se enfrentó el sector durante la pandemia?
De alguna manera, fue bastante positivo para el sector todo lo que es el concepto digital. Si bien esto era una tendencia, en nuestros mercados ya se venía trabajando, nosotros teníamos dentro de nuestros planes estratégicos en la mayoría de las compañías incursionar en la tecnología y utilizarla como herramienta válida para brindar un mejor servicio a nuestros asegurados. Esta situación hizo que esto se dispare con mayor rapidez, suelo resaltar que ahorramos entre 5 a 10 años, en el ayornarnos en ese tema porque fue una cuestión de necesidad.
Me siento muy satisfecho como presidente de la asociación por la reacción que tuvo el mercado, por esta transformación prácticamente de forma inmediata, casi de 48 horas: el viernes tuvimos la noticia y ese lunes estábamos trabajando a distancia, algo que teníamos dentro de las metas como horizonte y lo pudimos administrar inmediatamente en el día a día.
Estas herramientas permitieron cumplir con los contratos con nuestros asegurados sin ningún inconveniente, siguiendo una buena relación con ellos mismos, pero también con una buena relación internamente en las empresas, con nuestros compañeros de trabajo, con nuestras autoridades, nuestros directores, accionistas, que permitió tener una inercia positiva en la industria con relación a esta situación. No estamos ajenos a la incidencia negativa en algunos aspectos, como les había comentado el tema de la facturación o recuperación de créditos.
“A nivel mundial la industria (de seguros) salió a sostener esta situación, dando cobertura a todos los sucesos producidos por el COVID-19”.
– El tema mencionado, el de los siniestros, el cambio de vida, el cambio de nuestro comportamiento humano y nuestras costumbres, ¿afectó al sector de los siniestros?
Afectó a algunos sectores de forma positiva y a otros sectores, de manera negativa. Toda la parte de exposiciones de riesgos, más relacionado a los materiales automóviles, sectores, edificios en donde evidentemente hubo menor exposición de riesgo y los que podríamos decir que tuvieron mayor exposición de riesgo pero no se vieron afectados fueron los hogares, todos nos quedamos en nuestros hogares pero prácticamente no tuvimos ningún tipo de incidencia en ese tipo de riesgos.
Donde sí vimos un efecto es en los seguros de vida, porque la industria pasó a colaborar directamente, dando coberturas a todos los sucesos ocurridos por el COVID-19, porque en la mayoría de los contratos de reaseguros es una cuestión bastante difícil de evaluarlo; sin embargo, no solamente a nivel Paraguay, sino también a nivel mundial la industria salió a sostener esta situación dando cobertura a todos los sucesos producidos por el COVID y en ese sentido tuvimos mayor incidencia en la parte de seguros de vida y en aquellos que administran algunos productos de salud.
Como saben, en nuestro país toda la industria de las agencias ambulatorias prácticamente la manejan las prepagas, pero hay algunas compañías que tienen productos para la salud, los cuales fueron afectados en cierta medida por esta situación.
– Con el cierre del año, podrán ver cómo fue afectado el mercado en este año atípico, teniendo en cuenta el aprendizaje obtenido en este año ¿Cuáles son los desafíos para el siguiente periodo?
Basado en el tema en que todos estamos, la incertidumbre, el objetivo de la industria es el de mantenerse; y no hablando de supervivencia, si no mantener nuestra cartera de clientes, es decir, el objetivo básico de este ejercicio son las renovaciones: renovar y mantener nuestras carteras de riesgo.
Por otro lado, nuestra expectativa de crecimiento está cerca del 5% con relación al ejercicio pasado, como la industria de los seguros acompaña mucho el crecimiento y la macroeconomía, considerado como un agente que sustenta el progreso económico. De la misma manera que acompaña el progreso económico, grandes acontecimientos económicos no pueden pensarse sin una industria de seguros que lo acompañe, porque nadie invierte una suma alta de dinero en cualquier proyecto económico si no está detrás una protección como una póliza de seguro.
Nosotros seguimos la tendencia de la macroeconomía, basándonos en la incertidumbre, lo cual nos afecta a todos, pensamos en un crecimiento del 5% aproximadamente. Uno de los grandes desafíos será la recuperación de los créditos, como todos sabemos la dificultad que estamos teniendo en cuanto al movimiento económico en nuestro país, en donde nuestro primer desafío es mantener nuestras cuentas al día.
Los últimos años, nuestro crecimiento estuvo alrededor del 10% al 15% en función a las primas. Veníamos con un crecimiento muy grande.
“Ante la incertidumbre, el objetivo de la industria es el de mantenerse; y no hablando de supervivencia, si no mantener nuestra cartera de clientes”.
– ¿Prevén la entrada de nuevos competidores al mercado?
Vinieron nuevos jugadores al mercado, fundamentalmente de capital extranjero. Esto no era muy común en la industria, hoy existen 5 compañías extranjeras. Nosotros no tenemos, jurídicamente, manera de cerrar las puertas del mercado a nuevos jugadores. Otros nuevos jugadores provienen en especial del sector financiero, como los bancos: ellos están creando o adquieren sus compañías de seguro; entonces, estamos viendo en estos últimos 5 años el abordaje de las entidades financieras al sector.
Si bien el mercado es pequeño, todavía no se manejan los fondos de pensiones desde el ámbito privado, el cual no es un mercado muy apetecible hoy en día, pero sí como consecuencia de algunas actividades se puede comenzar a ver apetecible para las empresas de capital extranjero.
La nueva entrada de jugadores hoy en nuestro país tiene un efecto positivo en cuanto a las nuevas formas de prestar servicios y nuevas estructuras de mercado. Ustedes saben que la industria del seguro es una muy tradicional, muy lentamente se une a las nuevas formas de hacer negocios y una de las características de los últimos 20 años es (ser) una de las que más rápido se adaptó, por toda esta necesidad de cobertura que se nos plantea.
La modernización hizo que la industria se agilice mucho en la forma de gestionar los riesgos y la utilización de instrumentos tecnológicos, que hizo posible que se agilicen muchos procesos.
– ¿Cuántas compañías de seguro se encuentran activas hoy en el país? ¿Ustedes no presentan inconvenientes en cuanto a formales e informales?
Existen 35 compañías de seguro. Sí, tenemos algunos inconvenientes. La autoridad de control, hace poco tiempo atrás, quitó un documento sobre algunos productos que son similares a seguros que lo están haciendo de manera irregular, quitó un listado de estas empresas en los medios de manera en que la ciudadanía lo tenga en consideración a trasladar su riesgo a una empresa como esa
– ¿Cómo se mide la calidad de las empresas que operan en el mercado asegurador paraguayo?
Por una normativa nuestra, somos calificados por terceros especializados en calificaciones de empresas de seguros. Luego tenemos varios rankings elaborados por un lado por nosotros, en la asociación de seguros; y también el que realiza la Superintendencia de nuestro país, que está conformado por distintos parámetros como primas, siniestralidades, activos, inversiones, resultados, es decir, son parámetros que de alguna manera se tienen en cuenta para realizar un ranking por compañía de seguros, pero la calificación en cuanto a la integración de su gestión lo realizan las calificadoras que, por normativa, cada empresa de seguro está obligada a contar con esa calificación.
“Grandes acontecimientos económicos no pueden pensarse sin una industria de seguros que lo acompañe. Nadie invierte una suma alta de dinero si no está detrás una protección como una póliza de seguro”.
– ¿Cuál es el volumen de la mano de obra directa e indirecta que aporta el sector de seguros a nuestro país?
Tenemos un cálculo aproximado de 5.000 personas de forma indirecta y yo diría que llegamos a un número mayor. El cálculo que mencioné está un poco desfasado en el tiempo, pero integra a los funcionarios como tal; mientras que los intermediarios, como ustedes saben, la industria de los seguros se maneja por intermediación, como lo son los asesores de seguros.
Los llamamos asesores porque cuando vas a evaluar tu riesgo y lo pones en manos de una persona que te está vendiendo una prima, te está asesorando qué tipo de cobertura debes de tomar para poder cubrir todos tus riesgos.
Por otro lado, también tenemos a los proveedores y talleres, en donde cerrando entre 5 a 7 mil personas.
Siempre nos gusta hablar sobre la industria privada de seguros. Los seguros médicos y los accidentes por trabajo ya lo maneja el Estado, a través del IPS (Instituto de Previsión Social), pero actualmente existen algunas compañías que manejan el seguro de salud de forma complementaria. Los seguros de vida en forma individual son muy escasos, no estamos llegando ni al 0,5% del total del mercado desde ese ámbito, es otro nuestro foco.
– ¿Qué monto de inversión mueven las compañías de seguro al año y cuál es la entidad que tiene mayor proporción de seguros brindados?
El monto total en patrimonio neto es un monto aproximado de USD 1.800 millones y por el lado de las inversiones, USD 1.764 millones.
La mayor participación la tienen los seguros de automóviles, debido a que es el riesgo que mayor incidencia tiene en la participación total del mercado. En el ejercicio 2019/2020, del total, el 82% lleva el sector patrimonial y el 18% lleva el seguro de persona, pero incluyendo accidentes personales.
Los seguros correspondientes a los créditos, que se denominan cancelación de deuda, son seguros de vida que protegen y van adheridos a un producto financiero de crédito normalmente, el cual tiene una participación bastante importante en el porcentaje que de los seguros patrimoniales.