Paraguay recibe reconocimiento internacional, especialmente tras alcanzar el grado de inversión, pero al mismo tiempo enfrenta crecientes desafíos energéticos. Ante este escenario, referentes del sector privado paraguayo trazan una hoja de ruta orientada a asegurar el desarrollo sostenible del país.
Diversificar la matriz energética, fortalecer la institucionalidad y conquistar nuevos mercados se presenta como una prioridad para aprovechar al máximo las ventajas estratégicas que ofrece Paraguay, según Carlos Jorge Biedermann y Robert Bosch, empresarios y miembros del COCEM.
SECTOR ENERGÉTICO
En los últimos meses, el sector energético paraguayo viene siendo un tema de interés central para diversos actores del mercado, atendiendo principalmente a la situación actual y a los desafíos que enfrenta el país para diversificar su matriz energética más allá de la hidroelectricidad.
Sobre el punto, es importante destacar que a pesar de contar con dos grandes represas hidroeléctricas, Paraguay sigue dependiendo en buena medida de los combustibles fósiles. La energía hidroeléctrica proviene de una fuente limpia y renovable, pero también tiene sus límites.
En este contexto, Carlos Jorge Biedermann, empresario y miembro del Consejo Consultivo Empresarial para las Relaciones Económicas Internacionales (COCEM), en entrevista con MarketData explicó que “lamentablemente, no se han hecho a tiempo los trabajos necesarios para aprovechar plenamente estas represas”.
Sobre el punto remarcó que, en algún momento, “la demanda energética superará la oferta disponible y eso nos llevará a enfrentar serios problemas”. De hecho, cabe recordar que, según estudios de prospección de la ANDE, este tope podría alcanzarse en el quinquenio de 2030-2035, o incluso antes.
Sin embargo, Biedermann valoró de manera positiva que en la actualidad ya se esté abordando el tema sobre y que se estén considerando otras fuentes alternativas a la hidroeléctrica como la solar, la eólica y otros modelos que a su opinión, “deberíamos empezar a incorporar, y esto también se está tratando en el Consejo”.
En esa misma línea, el empresario enfatizó en que Paraguay todavía no aprovecha al máximo su disponibilidad energética. “Paraguay no está utilizando todo el potencial hidroeléctrico que debería, y para eso se tiene que realizar inversiones importantes, especialmente en infraestructura de transmisión. Lo cierto es que, de no hacerlo, muy pronto tendremos dificultades para sostener el crecimiento y desarrollo”, sostuvo.
POR QUÉ MIRAR MÁS ALLÁ
Atendiendo a este contexto, y que en el mundo existen más de 8.000 millones de personas que necesitan alimentarse, consumir agua, y acceder a energía, Carlos Jorge Bierdemann consideró que este es el momento “ideal” para abrir el debate, analizar experiencias exitosas en otros países y atraer inversiones en nuevas fuentes de energía ya que, “la energía es uno de los activos estratégicos más importantes del mundo actual”.
“Esto evidencia las importantes ventajas que tiene Paraguay, que cuenta con tierras fértiles para ser un gran proveedor de alimentos con valor agregado, tiene abundante agua -un recurso clave en un mundo que enfrentará escasez- y esa misma agua nos permite generar energía hidroeléctrica”, remarcó al respecto.
Por eso, aseguró que al ser co-propietarios -en un 50%- de las dos grandes represas binacionales (Itaipú y Yacyretá), además de contar con la represa de Acaray -100% paraguaya-, Paraguay debería utilizar mejor su sistema hidroeléctrico.
“Debemos empezar a preguntarnos ¿qué tenemos, qué vamos a necesitar y qué acciones se deben tomar? Es el sector privado el que debe anticipar estas necesidades y trabajar junto con el gobierno para impulsar soluciones efectivas”, señaló el miembro del COCEM.
El tema energético es fundamental. El mundo necesita energía, y aunque existen diversos modelos, Paraguay ya cuenta con una fuente privilegiada que debe ser mejor aprovechada. A la par, es necesario seguir explorando alternativas para asegurar un desarrollo sostenible y competitivo.
PAPEL DEL SECTOR PRIVADO EN LA TRANSFORMACIÓN ENERGÉTICA
Consultado sobre el papel que juega el sector privado en la transformación energética del país, el empresario fue contundente al afirmar que este sector, además de ser el principal usuario de la energía disponible, debe ser el “más interesado en asegurar el acceso a una energía suficiente, confiable y disponible en tiempo y forma”.
Por eso, el miembro del Consejo Empresarial manifestó que es fundamental que el sector privado se siente a dialogar y acuerde una visión conjunta sobre ¿qué estamos proyectando hacia el futuro?, ¿cuál es nuestro propósito como país?
“Hoy contamos con una matriz energética predominantemente hidroeléctrica, pero esa fuente no será suficiente en el mediano plazo. Por eso, es clave empezar a explorar otras alternativas.
Sobre este punto, Biedermann sostuvo que tanto empresas locales como regionales e internacionales, pueden participar directamente en nuevos proyectos de generación de energía. “Es cuestión de generar los modelos adecuados de atracción de inversiones y ver las opciones muy interesantes al respecto”.
GRADO DE INVERSIÓN
Respecto al grado de inversión alcanzado por Paraguay en 2024, el empresario afirmó que este es un tema bastante abordado por el COCEM. Así mismo, afirmó que además de un logro para el país, esto representa un nivel de exposición constante, “eso implica que debemos estar bien preparados, saber lo que decimos y, sobre todo, cumplir con lo que decimos”, señaló.
Se llega al grado de inversión porque hemos cumplido en aspectos que garantizan seguridad jurídica y estabilidad para las inversiones en Paraguay, pero mantenerlo requiere compromiso continuo, tener una hoja de ruta clara, cumplir con los objetivos trazados e invertir en lo que realmente hace falta”.
Es importante recordar que obtener y sostener el grado de inversión posiciona al país en una categoría distinta, la de los países confiables, capaces de atraer y retener inversiones, por eso, Biedermann insistió en que “debemos aprovechar al máximo esta oportunidad, y estar dispuestos y preparados para responder a las exigencias que conlleva”.
En esa misma línea, Robert Bosch, también empresario y miembro del COCEM afirmó que este reconocimiento no solo beneficia al Estado paraguayo, sino también al sector privado con una certificación a nivel internacional y permite acceder a créditos más blandos y de largo plazo, lo que facilita nuevas inversiones en el país.
En paralelo, Bosch consideró que la capacitación también juega un papel clave a la hora de atraer inversiones. Por ejemplo, mencionó que en el sector de la hidrovía -que genera cerca de 5.000 empleos directos y cuenta con más de 2.800 embarcaciones- se requiere personal altamente calificado.
DIVERSIFICACIÓN EXPORTADORA
En otro momento, los empresarios abordaron la importancia de la logística para el mercado paraguayo, especialmente atendiendo a que el país es un productor y exportador por excelencia. Sin embargo, sigue dependiendo fuertemente de mercados tradicionales para sus exportaciones.
Al respecto Biedermann aseguró que si el país quiere diversificar sus destinos comerciales de forma sostenible, lo primero que debe hacer es darse a conocer. “Nadie compra lo que no conoce ni a quien no conoce. La visibilidad es el primer paso. Luego, debemos cumplir lo que prometemos, que es ofrecer productos y servicios de calidad, con confiabilidad y compromiso”, dijo.
Por otro lado, consideró que es clave definir con claridad qué tenemos para ofrecer como país. Paraguay tiene un posicionamiento consolidado en sectores como la carne y la soja, pero cuenta con 40 millones de hectáreas disponibles para producir alimentos.
“Tenemos condiciones para diversificar nuestra oferta con productos de mayor valor agregado y expandir nuestra presencia internacional en nuevos rubros. En este proceso, el grado de inversión será una herramienta valiosa para atraer nuevos actores, pero eso también implica un compromiso”, señaló.
Además dijo que se debe mantener y fortalecer la institucionalidad, cumplir con las obligaciones y acelerar las reformas necesarias, y que el sector privado tiene que liderar este impulso.
FUTURO PROMETEDOR
“El futuro de Paraguay es prometedor, pero depende de nuestra capacidad de actuar con visión estratégica. El mundo es competitivo, nadie nos va a regalar nada. Por eso, necesitamos definir qué queremos, cómo lo vamos a lograr, y ejecutar un plan. El sector privado debe tener un rol protagónico, porque es quien invierte, asume riesgos y empuja el desarrollo”, enfatizó.
Al mismo tiempo consideró que muchas veces, desde el exterior “nos ven mejor que lo que nos vemos internamente. Es momento también de mejorar nuestra autoestima como país, de reconocer nuestro potencial y de actuar con determinación”.
Finalmente, el empresario fue contundente en asegurar que si el país aprovecha sus activos estratégicos como la ubicación, la energía y la capacidad productiva, y promueve espacios de diálogo para construir una visión compartida de futuro, “puede posicionarse como un actor relevante y confiable en el comercio internacional”, concluyó.
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