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2 de septiembre de 2025

Banana paraguaya gana terreno en mercados internacionales y proyecta llegar a Europa

Con más de 12.000 hectáreas cultivadas a nivel nacional y un récord de exportaciones equivalentes a USD 36,4 millones, Paraguay consolida su posición en el comercio regional de banana. El 50% de la producción se destina al mercado interno, y los envíos a Argentina, Uruguay y Chile siguen creciendo al igual que el interés de ingresar a mercados de Europa y Asia como Bélgica, España, Japón y otros.

Banana paraguaya

La producción de banana es una de las actividades agrícolas más importantes de Paraguay, generando ingresos y empleo en diversas regiones del país. Con una creciente inversión en tecnología y prácticas sostenibles, el sector busca consolidar su presencia en los mercados internacionales y asegurar un futuro próspero para los productores paraguayos, mientras contribuye a la nutrición y el desarrollo social. 

En los últimos años, la producción de banana local no solo satisface la demanda interna y las exportaciones sino que además contribuye a la seguridad alimentaria, reafirma la posición del país como un actor clave en el mercado regional e internacional de este producto.

CRECIMIENTO SOSTENIDO

El sector bananero paraguayo se destaca por su crecimiento sostenido y su contribución significativa a la economía agrícola del país, abarcando una superficie total estimada de entre 10.000 y 12.500 hectáreas a nivel nacional.

En el año 2023, Paraguay alcanzó un récord en ingresos generados por exportaciones de banana con un ingreso de USD 36,4 millones y con un volumen de 107.181 toneladas. Estas cifras demuestran un crecimiento significativo, superando los valores de años anteriores (por ejemplo, USD 19,4 millones en 2021). 

De acuerdo con los datos del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), las proyecciones del sector para el 2025 también se mantienen sólidas, estimándose en alrededor de USD 31 millones en exportaciones.

Francisco Paniagua, ingeniero agrónomo y técnico especialista del sector en entrevista con MarketData, explicó que uno de los factores clave detrás de este crecimiento es el clima favorable registrado en los últimos años, especialmente en el distrito de Tembiaporã, en Caaguazú. 

“Hace muchísimo tiempo que no llegaba una floración de esta magnitud. Hoy tenemos concentradas unas 9.000 hectáreas en esa zona, que tiene un microclima especial”, explicó. También destacó la importancia de las labores culturales que los productores realizan de forma constante, así como el acompañamiento técnico, que permite optimizar los resultados en campo.

PRODUCCIÓN NACIONAL

El departamento de Caaguazú lidera la producción nacional, consolidando al distrito de Tembiaporã como el epicentro de esta actividad. Caaguazú cuenta con la mayor superficie cultivada, estimándose alrededor de 9.000 hectáreas dedicadas a la banana. 

Esta región es responsable de una parte sustancial de la banana que se consume y exporta desde Paraguay, gracias a las condiciones climáticas y de suelo ideales para el cultivo. Le sigue de cerca San Pedro, con aproximadamente 2.000 hectáreas, donde el distrito de Guayaybí demuestra un notable dinamismo en el sector. 

Otros departamentos como Cordillera, con zonas como San José Obrero e Isla Pucú, contribuyen con aproximadamente 1.000 hectáreas a la oferta nacional, diversificando las zonas productoras y fortaleciendo la cadena de valor. 

En cuanto a las prácticas agronómicas y la tecnología aplicada, el especialista señaló que actualmente los técnicos trabajan en campo con los productores organizados en comités y asociaciones, brindando acompañamiento técnico constante. 

“Antes se aplicaban hasta 17 tratamientos fitosanitarios por cultivo; hoy, con seis a ocho aplicaciones bien hechas, ya se logra una buena calidad, reduciendo costos y aumentando la sostenibilidad del sistema”, apuntó. 

Además señaló que a esto se suma el trabajo de prevención de enfermedades como la sigatoka amarilla y la capacitación en buenas prácticas agrícolas, fundamentales para garantizar la calidad de exportación.

DESTINOS Y POTENCIAL DE DIVERSIFICACIÓN

Si bien Argentina y Chile son destinos principales, la banana paraguaya está ganando terreno en otros mercados de la región. Uruguay se está consolidando como un destino importante, y también se realizaron envíos a Brasil en momentos de ventajas coyunturales. 

Además, el MAG asegura que existen gestiones avanzadas y gran expectativa por la posible apertura de nuevos mercados en Europa, así como a países como Canadá, Bélgica, España, Polonia, Suecia y Japón, lo que diversificaría aún más las exportaciones paraguayas.

“Tenemos pedidos para Europa, pero debemos corregir muchos detalles para alcanzar ese nivel de exigencia. El desafío más grande es la prevención de enfermedades como el fusarium raza 4, que ya afecta a países de Centroamérica y podría devastar los cultivos si llega a Paraguay”, advirtió Paniagua.

ROL SOCIAL

Además de su impacto exportador, la banana paraguaya juega un rol fundamental en el consumo interno. Se estima que el 50% de la producción total se destina al mercado local, con una porción importante que se integra a programas sociales. 

Cabe destacar que la banana es un alimento clave en el marco del programa «Hambre Cero», donde los productores están trabajando activamente para asegurar la provisión de primera calidad para la nutrición de niños y jóvenes en las escuelas y, beneficiando a la agricultura familiar campesina. 

“El programa Hambre Cero está beneficiando ampliamente a los productores. Antes, el mercado estaba dominado en un 70% por importaciones. Ahora, los productores venden a precios más justos, incluso mejores que los de exportación”, mencionó al respecto el especialista.

Además del beneficio económico, el cultivo de banana es intensivo en mano de obra y genera empleo en las familias productoras desde edades tempranas. “Desde niños, los integrantes de la familia agrícola campesina participan en las labores. Esto fortalece la economía del hogar y evita costos adicionales en contratación externa”, agregó.

Por último, Paniagua destacó la necesidad de seguir apostando a la capacitación técnica, especialmente con apoyo del Estado. “Tuvimos experiencias exitosas con técnicos ecuatorianos que nos enseñaron mucho. Pero necesitamos seguir actualizándonos, incorporar híbridos resistentes a enfermedades, y prepararnos para los desafíos del futuro”, concluyó.

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