El panorama climático para el trimestre septiembre/noviembre anticipa un escenario de déficit de precipitaciones, lo que tendría incidencia en la navegación y abastecimiento de agua. Así lo explica el informe de perspectivas del Ministerio del Ambiente, basado en análisis piezómetros del Acuífero Patiño y pronósticos de la Dirección de Meteorología e Hidrología (DMH).
El reporte señala que la situación climática está influenciada por el fenómeno ENOS, en estado neutral, pero con una probabilidad del 66% de que La Niña emerja. Esto provocaría lluvias por debajo de lo normal en gran parte del país, intensificando las condiciones de sequía, especialmente en la Región Oriental.
A este indicador se suman las previsiones de temperaturas por encima de lo normal, lo que podría aumentar la demanda hídrica y complicar la gestión de recursos.
El Mades informó que los resultados de las mediciones piezométricas de Asunción y área metropolitana muestran un leve descenso en los niveles de aguas subterráneas, atribuido a los efectos prolongados de La Niña.
“Es relevante destacar que la recarga de los acuíferos ocurre en un lapso promedio de entre 8 y 12 meses. Si el déficit de precipitaciones persiste, no se producirá la recarga natural de los acuíferos, y sumado a la extracción durante este periodo, se agravaría aún más el descenso de los niveles de agua subterránea en el futuro”, refirieron.
¿Qué pasa con la disponibilidad de agua?
La cartera de Estado hizo énfasis en que, de persistir estas condiciones desfavorables, se verá afectada de manera significativa la recarga de los acuíferos y ríos, incidiendo directamente la disponibilidad de agua tanto superficial como subterránea.
“Esta situación no solo amenaza el suministro de agua potable en varias comunidades, sino que también puede afectar a todos los sectores que dependen de estos recursos, además de los ecosistemas acuáticos vulnerables”, subrayaron.
Las recomendaciones
Frente a este escenario, el Mades insta a los proveedores de agua potable, tanto públicos como privados, a implementar de manera urgente planes de contingencia que aseguren el abastecimiento continuo de agua potable.
Así también recomiendan que las instituciones y empresas fortalezcan sus infraestructuras, optimicen el uso de los recursos hídricos disponibles y eduquen a la ciudadanía sobre el uso responsable del agua.
Finalmente, se exhorta a la población a tomar conciencia sobre la gravedad de la situación y a priorizar el consumo responsable del agua, utilizando sólo lo necesario.
