Tras el reciente logro que tuvo Paraguay en relación a su calificación que ahora se ubica en un nivel de grado de inversión por parte de Moody’s, el presidente del BCP, Carlos Carvallo en entrevista con MarketData resaltó la contribución de la banca matriz a lo largo de este proceso en el que nuestro país se destacó por ser una economía estable, con crecimiento sostenido y previsibilidad a largo plazo.
En este sentido, al ser consultado sobre cuándo inicia la construcción macroeconómica de nuestro país, Carvallo contextualizó que el rol del BCP fuente fundamental en este logro, señalando que comenzó hace más de 20 años atrás, cuando inició un proceso de construcción de fortaleza institucional y en el que se han logrado varios hitos.
El titular de la banca matriz resaltó que uno de los principales logros fue reconocer la necesidad de la estabilidad macroeconómica y la construcción de equilibrios, lo cual requería una institución monetaria fuerte y autónoma.
Para ello, comentó, que el BCP empezó con el nombramiento de presidentes y directores separados de la militancia política y con buena reputación en el ejercicio de sus funciones profesionales, sin intereses corporativos.
Posteriormente, desde el año 2000, se consolidó normativamente la independencia del Banco Central, especialmente en lo relacionado con su gobernanza. Los miembros del directorio fueron nombrados de manera escalonada con el ciclo político.
Además, se implementó una política de capacitación para los funcionarios del Banco Central, formando un cuerpo técnico altamente capacitado, lo que consolidó una vez más la independencia y efectividad de las políticas.
En tercer lugar, comentó que los instrumentos de política monetaria gestados por el BCP como las metas de inflación, la política de supervisión y regulación del sistema financiero basada en el riesgo, fueron efectivas en el logro de los objetivos del BCP de mantener una inflación controlada y un sistema financiero eficiente, íntegro y sostenible.
“Habiendo dicho eso, sin dudas el BCP es una institución insignia de la estabilidad macroeconómica del país y de los equilibrios económicos alcanzados, y fue fundamental para llegar a las puertas del grado de inversión”, expresó.
LOS DESAFÍOS FUTUROS PARA MANTENER EL GRADO DE INVERSIÓN
Para Carvallo, nuestro país ya estaba alcanzando el grado de inversión en algunos aspectos, fundamentalmente los mercados financieros descontando los títulos de deuda del país en términos de su precio y, por lo tanto, de la tasa de interés exigida por riesgo de inversión a un nivel cercano al grado de inversión.
Con este «upgrade», muchas inversiones tanto financieras como productivas, de instituciones que anteriormente no podían invertir en Paraguay debido a restricciones en sus carteras, ahora podrán hacerlo. Sin duda, esto tendrá un impacto directo, refirió.
Asimismo, el presidente del BCP, reconoció la importancia de las reformas estructurales desde el nuevo gobierno como por ejemplo, la fusión de la Dirección Nacional de Aduanas con la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET), así como de Hacienda con las instituciones dependientes y por último la Superintendencia de Valores que pasó al Banco central del Paraguay.
“El gran desafío esencial, para capitalizar la nueva realidad se encuentra en la inversión en infraestructura de producción, nosotros somos un país meditarrano y somos menos competitivos en ese aspecto, por eso necesitamos rutas de calidad, puertos de salida al mar que sean más eficientes para el comercio exterior”
“Tenemos que volvernos competitivos desde ese punto de vista, pensar en cómo atraer, por ejemplo, recursos e inversiones a través del proyecto APP, a través de la inversión pública seguir fortaleciendo esas infraestructuras y otro desafío es aumentar las capacidades de mano de obra porque a medida que lleguen inversiones más complejas con mayor tecnología vamos a tener que tener ofrecerle manos de obras más acorde a esas características”, fundamentó.