La Habana, 21 jul (EFE).- El Gobierno cubano informó este jueves que en el primer semestre del año la inflación en el mercado regulado se situó en el 13,40 %, después de que la subida de los precios en 2021 alcanzó el 77,3 %.
El ministro de Economía y Planificación cubano, Alejandro Gil, aportó estas cifras al comparecer ante el pleno de la Asamblea Nacional del Poder Popular (parlamento unicameral).
Reconoció también que, aunque algunos precios oficiales (alimentos, electricidad,…) no han subido, «la mayoría de las personas» acceden a los productos a precios que no son los regulados, por intermediarios que practican la «reventa y la especulación».
Analistas independientes estiman que la inflación en el extendido mercado informal de la isla se situó el año pasado entre el 500 y el 700 %.
El ministro estimó que la inflación oficial para el conjunto de 2022 podría situarse entorno al 28 %. Esto significaría un acumulado por encima del 100 % en dos años.
Gil reconoció además que 2021 fue el segundo año consecutivo con un déficit fiscal por encima del 10 % del PIB, algo que defendió por el carácter social del gasto público en un contexto de crisis económica.
No obstante, abogó por caminar hacia la estabilidad presupuestaria y estudiar la eficiencia y dimensión de la empresa estatal socialista.
El ministro avanzó asimismo que se va a «flexibilizar la importación por personas naturales con carácter no comercial», aumentando las cantidades y los pesos máximos a la vez que se reducen los aranceles.
Gil subrayó que no se prevé dar un paso similar para personas naturales con carácter comercial porque provocaría una fuga de divisas.
Señaló también que se está en los pasos «finales» para poner en marcha un sistema de compraventa de divisas para la población nacional y los visitantes internacionales que incluya al dólar en efectivo.
La principal dificultad en este ámbito es la brecha entre el cambio oficial (1 dólar por 24 cup) frente a los más de cien pesos que se pueden lograr por dólar en el mercado informal.
Para poder competir hace falta un «tipo de cambio económicamente fundamentado», indicó Gil sin aportar cifras concretas. Esto, reconoció, «no está exento de riesgos».
Cuba atraviesa una grave crisis económica, visible en las filas, la escasez de productos básicos como alimentos y medicinas, el fuerte incremento de los precios y los frecuentes cortes eléctricos.
Esto es fruto de una combinación de la pandemia, las sanciones estadounidenses y los fallos en la política económica nacional.