La escasez mundial de semiconductores o microchips amenaza también a la producción paraguaya, específicamente al sector de maquila. Esto, debido a que los vehículos que se fabrican en Brasil -principal destino de las exportaciones de productos de maquila de nuestro país- utilizan estos insumos y al no contar con una provisión suficiente, se ve afectada la industria automotriz del vecino país.
Así advierte la consultora Mentu, a través de su boletín Pulso Financiero, y sostiene que para continuar con el vertiginoso crecimiento que viene experimentando la generación de bienes bajo el régimen de maquila en Paraguay, se debe recurrir a estrategias comerciales específicas.
La firma recuerda que la producción de automóviles en Brasil se ve afectada desde hace meses por la escasez de semiconductores, por lo que se podría reducir la demanda de autopartes provenientes de Paraguay.
Esta amenaza toma especial relevancia debido a que la industria maquiladora es considerada una importante generadora de empleo en el plano local, a lo que se suma que la recuperación económica tras los efectos de la pandemia aún no es plena.
Mentu recuerda que el sector maquila representa el trabajo para 21.261 personas en nuestro país, a través de las 227 empresas que están inscriptas como maquiladoras a nivel nacional. El 62,4% de las exportaciones de este rubro se concentra en autopartes, prendas y textiles, aluminio y sus manufacturas, y alcohol etílico sin desnaturalizar.
Brasil es el destino del 77,4% de estas exportaciones y le sigue Argentina, con una presencia de 9%. Hasta agosto del 2021, esta actividad experimentó una expansión de 89,8% respecto al mismo periodo del año pasado, al generar ingresos por USD 560 millones y estar al borde de lo obtenido en todo el 2019, agrega la consultora.
Los problemas con el suministro de microchips datan ya desde fines del año pasado, cuando “los jugadores de videojuegos lucharon para comprar nuevas tarjetas gráficas, Apple tuvo que escalonar el lanzamiento de su iPhone y las últimas consolas Xbox y PlayStation no pudieron satisfacer la demanda”, según relata una publicación de BBC.
A esto se sumó la demanda de automóviles nuevos, que utilizan más de 100 microprocesadores.
Por su parte, la pandemia de COVID-19 hizo cambiar las líneas de producción, ya que las personas se volcaron a adquirir nuevas computadoras y otros dispositivos necesarios para realizar el trabajo desde las casas, mientras que en la industria automotriz se redujo drásticamente la demanda debido a las restricciones a la circulación.
“Pero luego, en el tercer trimestre de 2020, las ventas de automóviles se recuperaron más rápido de lo previsto, mientras que la demanda de productos electrónicos de consumo continuó sin cesar”, rememora el artículo del medio británico.