Según un estudio elaborado por la organización Desarrollo en Democracia (DENDE), el Instituto de Previsión Social (IPS) tampoco escapa de los problemas que enfrenta el país en el ámbito previsional, y se observan riesgos significativos en sus rendimientos e inversiones.
Durante los últimos diez años, los números indican que ha habido un aumento en los cotizantes (+35%) y en los ingresos (+112%), pero los resultados se han visto reducidos debido al crecimiento en el número de beneficiarios (+74%), lo que ha resultado en gastos en aumento (+192%).
Para una mayor compresión, se especifica que toda previsional consta de las siguientes partes:
- Los aportantes, que realizan contribuciones periódicas a un régimen.
- Los beneficiarios, quienes, después de cumplir con ciertos requisitos, tienen derecho a acceder a los beneficios del sistema.
Basándose en esto, el Observatorio del Gasto Público de (DENDE) presenta el cuarto informe de su serie de análisis sobre el sistema previsional de Paraguay, en el cual se detallan los datos de los aportantes, los beneficiarios y los flujos del Instituto de Previsión Social (IPS) hasta el año 2022.
En el informe previo se especificó que cerca del 30% de la Fuerza Laboral y el 31,8% de la Población Ocupada están inscritos en la Caja Fiscal del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y el Fondo de Jubilaciones del IPS como aportantes a un régimen de jubilaciones. Ambas ocupan una gran parte del sistema previsional del país, por lo que fueron seleccionadas para realizar un análisis de la situación del sistema previsional de Paraguay. En esta entrega, se analizan las cifras y flujos del Instituto de Previsión Social – IPS.
Aportantes al IPS
En cuanto a los cotizantes titulares del Instituto de Previsión Social (IPS), DENDE recuerda que se encuentran categorizados según correspondan al régimen general (Salud y Pensiones), al régimen especial (Salud o Pensiones) o al régimen especial no contributivo (Excombatientes y Herederos). Estos alcanzaron un total de 888.736 personas al cierre del 2022, lo que significó un aumento del 34,6% en comparación con el 2013, año en que se registraron 660.202 aportantes.
Los aportes al fondo de Jubilaciones del IPS, que representan el 54,35% del total de las recaudaciones, aumentaron para el 2022 a G. 4.086.143 millones, lo que equivale al 112% en comparación con los aportes del 2013 (₲ 1.929.972 millones).
Sin embargo, un hecho llamativo es que el IPS registró un aumento de 3,8 veces más de aportantes en comparación con la Caja Fiscal, mientras que los ingresos aumentaron solamente en un 27% en el 2022. Esto podría significar una evasión bastante importante dentro de su administración, lo que pone en riesgo su futura sostenibilidad.
Beneficiarios
Los beneficiarios del IPS totalizaron 71.330 personas al cierre del 2022, lo que representa un aumento del 80% en comparación con los datos del 2013. Entre los beneficios que el IPS brinda, se incluyen los otorgados por vejez (que incluyen los regímenes de jubilación ordinaria, proporcional y extraordinaria), los otorgados por invalidez y los beneficios entregados a los derechohabientes (por fallecimiento), entre otros.
Considerando los montos en concepto de pago a los jubilados, se encontró que estos también registraron aumentos, pasando de ₲ 1.215.489 millones en el 2013 a ₲ 3.553.339 millones en el 2022. Esto representó un incremento del 192% entre ambos valores.
Flujos del Sistema Previsional del IPS
El Fondo de Jubilaciones del IPS cuenta con un superávit hasta la fecha, aunque sus valores continúan reduciéndose año tras año, en parte debido a la relación de cotizante/beneficiario que sigue disminuyendo en detrimento del Fondo, continúa relatando DENDE.
Dadas las cifras que reflejan un aumento en el número de beneficiarios y la tendencia descendente en los resultados, es prioritario avanzar en la discusión del futuro en materia previsional, un ámbito en el cual se debe contar con la participación de todos los actores relevantes, incluyendo al Gobierno, empresas y ciudadanos, para impulsar cambios que permitan una mejor sostenibilidad del sistema de jubilaciones, considerando también el inminente envejecimiento de la población en el mediano plazo.
“De esta manera, estaremos previendo todas las situaciones y evitando contingencias en el mediano y largo plazo”, agrega la organización.
Caja bancaria
Con relación a la Caja Bancaria, Alberto Correa fue electo recientemente presidente de esta entidad, para el periodo 2024-2027, en reemplazo de José Caballero, quien estuvo al frente durante dos periodos.
En total, José Caballero estuvo como titular de la Caja Bancaria desde el 2015 hasta el 2023. Recordemos que, en los últimos años, Caballero había sido sancionado por el BCP por supuestas faltas graves administrativas. La sanción impuesta detalla que los responsables debían abonar la suma de G. 280 millones, equivalente a 110 salarios mínimos mensuales.
El directorio del Banco Central del Paraguay (BCP) había resuelto calificar la conducta de la Caja de Jubilaciones y Pensiones de Empleados de Bancos y Afines como “Falta Administrativa Grave”, de conformidad con lo establecido en los numerales 9 y 12 del artículo 89 de la Ley N° 489/95 «Orgánica del Banco Central del Paraguay», en su versión modificada y ampliada por la Ley N° 6.014/18, y de acuerdo con las consideraciones expuestas en la presente Resolución.
Los responsables de la administración de la Caja Bancaria que debieron pagar una multa de G.280 millones cada uno fueron el presidente José Antonio Caballero, Angel Chamorro, Miguel Domínguez y Xavier Campos Cervera, miembros del Consejo de Administración de la Caja Bancaria.
La sanción de multa fue por el importe de 110 salarios mínimos mensuales establecidos para actividades diversas no especificadas de la Capital de la República, por las faltas administrativas graves en las que incurrió esta entidad, en base a los fundamentos expuestos en las consideraciones de la resolución y conforme con la calificación de la conducta de la entidad Caja de Jubilaciones y Pensiones de Empleados de Bancos y Afines. Para la Caja Bancaria, la multa fue de 101 salarios mínimos, equivalente a unos G. 255 millones.