Esta semana se dará a conocer el resultado de la reunión del Comité de Política Monetaria (CPM) correspondiente a octubre, en un contexto de inflación que se acelera con precios de alimentos y combustibles al alza. De hecho, el Banco Central del Paraguay (BCP) ya ajustó en dos ocasiones (agosto y septiembre) su tasa de política monetaria, para dejarla en 1,5%.
Sin embargo, analistas económicos consideran que la tasa de interés real sigue en campo expansivo, ya que la tasa de política monetaria se encuentra por debajo de la inflación acumulada (de 4,6% hasta septiembre) y más aun de la variación de 6,4% que se registró en términos interanuales para los precios de la canasta básica familiar.
En el año todavía quedan tres reuniones del Comité, en las cuales posiblemente se vean nuevos incrementos de este indicador para intentar frenar los precios desde la política monetaria.
Al ser consultado sobre este tema, Humberto Colmán, miembro titular del Directorio del BCP, refirió que todavía se perciben factores externos que tienen un impacto relevante en la inflación, relacionados con la oferta de insumos energéticos y los bienes alimenticios, sobre lo cual reconoció que tienen poco margen de maniobra a corto plazo. No obstante, consideró que la tasa de interés seguirá teniendo modificaciones.
“Por supuesto que es una decisión que depende del directorio del BCP en el caso de la política monetaria, pero creo que vamos a seguir en ese camino de normalizar la tasa de política de manera coherente con las expectativas de inflación. Todavía tenemos tres reuniones de política monetaria de aquí a fin de año y yo creo que eso seguramente va a seguir, aunque es una decisión del directorio”, refirió.
Añadió que las políticas macroeconómicas de las autoridades locales han sido consecuentes en este sentido, tanto desde el punto de vista fiscal como desde el monetario. Apuntó que los intentos del Ministerio de Hacienda por reducir el déficit en el presupuesto son una muestra de ello, y también ayudarán en alguna medida a mitigar la subida de los precios.
Sobre la evolución de la economía, apuntó que todavía habrá que ver cuáles son los resultados en el último trimestre del año, aunque destacó que la recuperación viene bien, con datos que lo van confirmando.
Apuntó que se ven indicios del progreso que ya va llegando a los sectores de servicios, inclusive, que fueron los más afectados durante los meses duros de la pandemia del COVID-19.
“Fue un año de recuperación después de un choque muy grande, sin precedentes, con un impacto social significativo en el empleo y en el ingreso de las personas. La recuperación se da en medio de una serie de cambios estructurales, con nuevas modalidades de empleo y transiciones a nivel internacional con respecto al sector energético y volatilidades en los precios internacionales”, aseveró.