La economía paraguaya aún no logra anotar cifras positivas en cuanto a su desempeño en el año. Si bien la estimación oficial es de un crecimiento de 0,2% del producto interno bruto (PIB) para el 2022, la actividad económica acumula una caída de 2,8% hasta julio, según registros del Banco Central del Paraguay (BCP).
El séptimo mes del año se convirtió en el sexto consecutivo en reportar una contracción de la actividad económica respecto al año anterior, al exhibir una reducción de 1,9% respecto a julio del 2021. No obstante, esta merma interanual se va suavizando desde el máximo de 6,2% observado en abril y el 4,3% con que había iniciado en febrero.
En el informe de Índice Mensual de Actividad Económica del Paraguay (Imaep), la banca matriz explica que en el comportamiento interanual de julio del 2022 incidieron principalmente los desempeños negativos registrados en la agricultura, la construcción y la ganadería. Por su parte, el crecimiento de la generación de electricidad, las manufacturas y los servicios atenuaron la caída de la actividad económica.
Respecto a la situación de la producción agrícola, el BCP recuerda que la fuerte sequía que azotó al campo a finales del 2021 e inicios del 2022 produjo considerables pérdidas en la cosecha de la soja y otros productos agrícolas. Sin embargo, destaca que a partir de finales del primer trimestre del 2022, las condiciones climáticas mejoraron notablemente, favoreciendo a los cultivos de la soja de entrezafra y maíz, lo que coadyuvó a menores caídas de la producción agrícola, conforme a los últimos datos proveídos por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).
Por su parte, advierte que la construcción presentó nuevamente una caída interanual, explicada por el menor ritmo de ejecución de las obras tanto públicas como privadas, mientras que la ganadería registró un desenvolvimiento interanual negativo como consecuencia del menor nivel de faenamientos de bovinos y porcinos.
La generación de energía eléctrica verificó una dinámica interanual positiva, debido a la
mejora registrada en el caudal hídrico del Río Paraná.
Dentro de las manufacturas, las actividades que han incidido positivamente fueron la producción de azúcar, molinerías y panaderías, bebidas y tabacos, químicos, textiles y prendas de vestir, productos del papel y madera. No obstante, estos resultados favorables han sido atenuados por las variaciones negativas verificadas en la producción de aceites, carnes, lácteos, cueros y calzados, metales comunes, productos metálicos y minerales no metálicos, agrega el relato del BCP.
En los servicios, los desempeños positivos interanuales se dieron en las actividades de restaurantes y hoteles, servicios a las empresas, comercio, servicios inmobiliarios, telecomunicaciones y servicios de información. Sin embargo, mostraron resultados negativos el transporte, los servicios gubernamentales, los servicios a los hogares y la intermediación financiera.
