El Ministerio de Hacienda presentó este mediodía los datos a febrero de su Informe de la Situación Financiera de la Administración Central (Situfin).
En el mismo, se puede observar que al cierre del mes se registra un superávit fiscal (más ingresos que gastos) que asciende a G. 215.500 millones – unos USD 32 millones -, lo que representa un 0,1% sobre el Producto Interno Bruto (PIB).
De esta manera y por segundo mes consecutivo, el resultado de este indicador es positivo, a pesar de la continuidad en las obras públicas como método de impulso a la economía desde el Ejecutivo, en el escenario que persiste con la pandemia de COVID-19
Así también, el resultado operativo fue de G. 823.600 millones (USD 122,4 millones al cambio actual), lo que implica una proporción del 0,3% sobre el PIB.
Las inversiones totales al cierre del primer bimestre han sido por un total de USD 90 millones, lo que representa un incremento del 16,5% con respecto a los USD 77,6 millones que se registraron el año pasado, en el mismo periodo.
Sin embargo, el gasto total disminuyó 1,8% como resultado de menores erogaciones en donaciones, pagos de intereses y “otros gastos”.
Según explicó el director de Política Macro Fiscal, Rolando Sapriza, este superávit fiscal que se registra a pesar de la continuidad en las inversiones se da básicamente por dos motivos: por un lado, una recuperación en los ingresos tributarios – impulsados a su vez por la recaudación del Impuesto al Valor Agregado (IVA) -; y por otro, una menor ejecución de las instituciones públicas, que es estacional y común en esta parte del año.
“Se registró un ingreso importante en otros ingresos además de lo que es tributario, hubo un ingreso adicional por una venta de bonos devengados que tenían intereses devengados, también regalías y compensaciones. Pero sí, el principal componente de los ingresos tributarios que tiene una dinámica positiva es el IVA, que representa alrededor del 57% del total”, dijo Sapriza.
Más ingresos y menos gastos
De hecho, en el informe publicado se destaca que los ingresos tributarios registraron una variación nominal del 1,5% en el mes, siendo el IVA el principal impulsor, con una variación del 7,8%.
Por otro lado, Sapriza admitió que existe un menor ritmo en las ejecuciones presupuestarias de esta parte del año, lo cual es estacional, ya que las instituciones no usan a un ritmo acelerado sus recursos.
Sin embargo, en la segunda parte del año esa situación habitualmente cambia y es cuando se da la mayor parte de las inversiones.
Si bien se han dado estas cifras superavitarias en el primer bimestre, desde Hacienda el mensaje es claro al esperar un déficit en torno al 4% hacia el final del año, y la coyuntura actual solamente se debe a los factores explicados anteriormente.
