Datos publicados por el Banco Central del Paraguay (BCP) dan cuenta de que la recuperación económica del país continúa a medida que avanza el segundo semestre del año.
El Indicador Mensual de Actividad Económica del Paraguay (Imaep) arrojó un crecimiento interanual del 4,2% en agosto y mantiene su tendencia positiva por sexto mes consecutivo.
Según se explica en el documento publicado por la banca matriz, el sector de servicios fue uno de los que impulsó este crecimiento interanual del Imaep.
Cabe recordar que el sector terciario fue el más afectado durante la crisis sanitaria del COVID-19, especialmente en segmentos como eventos y turismo interno, que de a poco van perfilando una mejoría en su dinámica aunque aún sin alcanzar niveles del 2019.
“En los servicios han destacado los desempeños positivos registrados en restaurantes y hoteles, servicios a los hogares, comercio y servicios a las empresas (con efecto estadístico favorable por la menor base de comparación). Asimismo, han verificado comportamientos positivos los servicios de intermediación financiera, las telecomunicaciones y servicios de información”, se explica en el documento.
También el sector secundario denota elementos positivos, según la banca matriz, especialmente en los segmentos de producción industrial. En contrapartida, la agricultura y la generación de energía continúan atenuando el resultado positivo de la actividad económica.
Dentro de las manufacturas, las actividades que incidieron positivamente han sido la producción de carnes, bebidas y tabacos, cueros y calzados, productos químicos, productos del papel, minerales no metálicos, fabricación de metales comunes y productos metálicos
No obstante, estos resultados favorables han sido atenuados por las variaciones negativas verificadas en la producción de aceites, lácteos, molinerías y panaderías, azúcar, maderas, textiles y prendas de vestir, informó el Banco Central por medio de las fundamentaciones del resultado del indicador.
“La construcción sigue mostrando un desempeño interanual favorable, explicado por el desenvolvimiento registrado en la ejecución de las obras tanto privadas como públicas”, se apunta.
El Imaep que excluye a la agricultura y a las binacionales -estas últimas afectadas por la bajante del río y la menor capacidad de producción de energía eléctrica- ha registrado un crecimiento interanual de 7,3% y, con este resultado, acumula una variación de 8,8% a agosto de 2021.
La recuperación es tendencia
En términos interanuales, luego de la caída de -0,5% de febrero, comenzó la seguidilla de resultados positivos en el Imaep. Como producto del efecto rebote, en marzo la economía tuvo un crecimiento del 8% -teniendo en cuenta que en el tercer mes del 2020 se comenzaron a sentir los efectos negativos de la crisis económica generada por la pandemia de COVID-19.
En abril, el mismo efecto rebote se sintió de manera más pronunciada, con un crecimiento del 19,3% tras la estrepitosa caída del -12,2% que se dio en mismo mes del año pasado, durante la parte más dura de la cuarentena. La tendencia positiva continuó en mayo, con un crecimiento del 12,4%; y en junio se reportó un crecimiento del 6,6%.
En julio el crecimiento fue de sólo 3%, pero en el segundo semestre del 2020 los efectos económicos de la crisis sanitaria ya se vieron mitigados por las distintas medidas económicas y fiscales adoptadas por las autoridades locales. De este modo, la base comparativa no fue de grandes caídas, como en el primer semestre.
De este modo, el resultado acumulado del año da cuenta de un crecimiento económico de 5,7%, superior al registrado en el mismo periodo del año pasado y por encima de la expansión de 4,5% con que el BCP espera que el producto interno bruto (PIB) cierre este 2021.
Se nota así que la recuperación económica a nivel macro va consolidando su ritmo, aunque otros indicadores como los de pobreza y empleo todavía no acompañan esta dinámica.