Según los últimos datos publicados por el Banco Central del Paraguay (BCP), la tasa de morosidad en el sistema bancario se ubicó al cierre de marzo en un nivel del 2,73% sobre la cartera total de créditos.
Si bien el indicador todavía se encuentra por debajo del nivel que exhibía en el mismo mes del año pasado, mensualmente se ha venido incrementado desde diciembre y ha crecido en 0.42 puntos porcentuales desde entonces.
Es importante recordar que el incremento, aunque leve, se da a pesar de la contención que se encuentra marcando la política de flexibilizaciones para postergaciones de pagos, establecida por el Banco Central. Estas se han extendido hasta junio de este año -como mínimo-, actualmente ascienden a una cartera de G. 17 billones y ya representan el 17% de los créditos totales en el sistema.
Al ser consultado sobre este tema, el director del banco Atlas, Juan Carlos Martin, consideró que sin lugar a dudas la morosidad se incrementará este año como consecuencia de la incertidumbre de la economía.
Afirmó que, de hecho, en el sector de consumo los pagos ya han sido afectados y las Pymes también seguirán siendo golpeadas por la coyuntura.
Puntualizó que lo que sostiene un crecimiento más acelerado de la mora en este momento son las mencionadas flexibilizaciones y estimó que las mismas volverán a extenderse hasta fin de año, dada la situación que se vive en este momento.
Sin embargo, opinó que no queda otra salida por el momento, ya que exigir pagos en un momento tan delicado puede impactar muy duramente en las empresas.
“No queda de otra, esto es como un sanatorio, y tenemos una partida de gente que está en terapia intensiva y tratamos de mantenerlas ahí, porque la otra opción es mandarlas al cementerio y allí ya no hay nada que hacer”, refirió el ejecutivo bancario, haciendo una comparación con lo que está ocurriendo en el sistema financiero.
Haciendo el supuesto de que las medidas COVID-19 del BCP se suspendan ya en junio, afirmó que “sin lugar a dudas” la tasa de morosidad tendrá un mayor aumento en el segundo semestre del año.
Negocio financiero
Por su parte, Carlos Fernández Valdovinos, directivo del banco Basa, sostuvo que a nivel general este no será un mal año para el sistema financiero, aunque tampoco será óptimo.
Reconoció que la actividad de los agentes económicos está muy parada y observando el avance de la situación, ya que las expectativas no están dadas para inversiones, sino más bien para el ahorro.
A marzo del 2021, las utilidades en el sector bancario presentaron un leve crecimiento del 0,2% con respecto al mismo mes del año pasado; alcanzaron los G. 606.500 millones, lo que representa unos USD 96 millones al cambio actual. Sin embargo, hay que recordar que en marzo del año pasado este indicador presentó una caída del 20% y la base comparativa es muy baja.
Según el análisis de la consultora Mentu, la variación de las utilidades bancarias en marzo pasado resultó de la caída de 7,7% del margen operativo, el incremento de los ingresos extraordinarios, una leve caída de los gastos y la previsión del ejercicio menor respecto a un año atrás.
“Impulsadas en parte por el menor dinamismo de la actividad económica, las intenciones de continuar ajustando costos y la diversificación de productos financieros para incrementar las utilidades seguirían a lo largo del año”, sostiene la firma, en su boletín diario.