Según Bloomberg, las apuestas de Wall Street, que confiaban en que la tregua comercial entre EE. UU. y China marcaría el fin de una guerra arancelaria total, impulsaron al S&P 500 más de un 3%. Este repunte afectó a los sectores defensivos del mercado, incluyendo bonos, oro y divisas refugio, mientras que el dólar registraba su mejor jornada desde noviembre.
El creciente apetito por el riesgo y la disminución de las expectativas de recesión catapultaron el índice de referencia bursátil por encima del nivel alcanzado en el «Día de la Liberación» de Donald Trump, el 2 de abril. Las grandes tecnológicas fueron las principales impulsoras, llevando al Nasdaq 100 a un mercado alcista tan solo un mes después de haber caído un 20% desde su máximo histórico. Frente a la posibilidad de un reajuste en las expectativas de inflación, los rendimientos de los bonos del Tesoro subieron, ya que los operadores ajustaron sus apuestas a solo dos recortes de tipos por parte de la Reserva Federal en 2025.
Para los grandes inversores, que tomaron posiciones defensivas en el punto álgido de la turbulencia de abril, la rápida recuperación de los mercados ha tenido un efecto contradictorio. Las operaciones populares de la mitad de abril, como vender en corto el dólar, apostar a la baja contra la volatilidad bursátil y acumular apuestas basadas en recortes de tasas por parte de la Fed, han sufrido grandes pérdidas. De hecho, esta recuperación podría estar contribuyendo al repunte general de los mercados.
En cuanto al rendimiento de los principales índices, el S&P 500 subió un 3,3%, el Nasdaq 100 avanzó un 4%, el Dow Jones se incrementó en un 2,8%, y el MSCI World ganó un 2,2%. En cuanto a los bonos del Tesoro, el rendimiento de los bonos a 10 años de EE. UU. avanzó 9 puntos básicos hasta el 4,47%, el de los bonos alemanes subió 9 puntos básicos hasta el 2,65%, y el de los británicos aumentó 8 puntos básicos hasta el 4,64%.
