De acuerdo al último informe del Banco Central del Paraguay (BCP), sobre la situación macroeconómica del país, la inflación interanual fue del 5,1%. Dicha cifra será tenido en cuenta por el Consejo Nacional de Salarios Mínimos (Conasam) para evaluar el reajuste del salario mínimo correspondiente a julio de cada año, según lo establece la norma vigente.
Teniendo en cuenta la tasa inflacionaria presentada por el BCP, la cifra equivalente del reajuste será de apenas G. 130.050, es decir que el monto actual del jornal básico pasará de G. 2.550.307 a G. 2.680.050.
En este punto, es importante resaltar que acuerdo con la Ley 5764 de Salario Mínimo, la Conasam debe reunirse anualmente para estudiar el reajuste, sobre la base de la variación interanual del Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Ante este hecho, distintos sectores se hicieron eco de esta situación, puntualmente desde el sector obrero consideraron que este aumento es ínfimo, ya que consideran que el costo de la canasta básica aún se encuentran muy altos, por lo que señalaron que el reajuste del jornal mensual debe rondar entre el 25% y 30%.
Bernardo Rojas, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT-A) manifestó que para que el trabajador pueda recuperar su poder adquisitivo es necesario que el salario base se ubique en torno a los G. 3.500.000, ya que resaltó que “no se puede vivir con G. 2.500.00 hoy en día”.
Con respecto al informe remitido por el BCP para calcular el reajuste salarial, Rojas comentó que la banca matriz ha perdido credibilidad en los últimos años, al igual que comenta que dicho documento no se basa muchas veces en los precios reales.
“En base a nuestro estudio que tenemos, el ajuste del salario mínimo tiene que ser del 25% y 30% más o menos, esto para ir equiparando la pérdida del poder adquisitivo. El Banco Central quiere dar tan solo 5%, eso es totalmente inservible”, expresó el vocero de la CUT-A.
Asimismo, Rojas comentó que sobre la necesidad de que los parlamentarios y el Ejecutivo puedan escuchar estas prioridades reales de la clase trabajadora, cuya medición actual de los indicadores no se ajusta, por lo que se debe llevar a otras esferas el esquema de reajuste salarial.
Igualmente, expresó que es fundamental la creación de una política salarial seria, en donde se llegue a negociar con todos los sectores económicos del país para así llegar a un consenso que beneficie a todos.
Un costo adicional a las mipymes
Sobre este hecho, la presidenta de la Asomipymes, Guillermina Imlach, indicó que en el caso de que se llegue al aumento salarial de G. 3.500.000, esta afectará significativamente al sector, ya que estas tendrán que recortar su plantel de personal o en muchos casos cerrar sus negocios, ya que no podrán con los costos adicionales.
“Creo que a nosotros nos va a perjudicar mucho y sobre todo para las personas que son aún más chicos, porque vamos a tener que sacar personal, porque no podemos estar subiendo el costo de un producto de manera exponencial, ya que nadie querrá comprar”, explicó.