al cierre de julio, el uso del dinero plástico experimentó un notable crecimiento en comparación con el mismo periodo del año pasado, reflejando transacciones acumuladas por un valor de USD 538 millones.
Este monto representa un incremento del 16,8% en relación con el mismo periodo del año anterior, cuando la cifra había sido de USD 481 millones.
En cuanto a las tarjetas, los datos revelan que actualmente hay un total de 1,2 millones en circulación, lo que representa un 30% más en comparación con julio del año pasado, considerando únicamente los resultados de los bancos, excluyendo a las financieras y cooperativas.
Cabe destacar que la tasa de interés se sitúa alrededor del 16%, en línea con la reducción de la tasa de política monetaria. Es relevante recordar que en 2015 se estableció que el límite máximo para tarjetas no debe exceder tres veces el promedio de las tasas pasivas, es decir, se debe multiplicar por tres la tasa pasiva para obtener el límite.
Más allá del contexto de las tasas de interés, es importante mencionar que los convenios, descuentos y la posibilidad de realizar compras en cuotas se han posicionado como incentivos clave para fomentar el uso de estos instrumentos.
Sin embargo, la morosidad sigue siendo un factor importante en este segmento, ya que se mantiene elevada en comparación con el promedio del sistema en general. La morosidad de las tarjetas es del 4%, mientras que la de los bancos se ubica en 2,9%.