Santo Domingo, 23 mar (EFE).- Los empresarios de Iberoamérica deben asumir el compromiso de invertir en la región, que está «languideciendo» por falta de ello, además de hacerlo de una manera «limpia», para evitar todo tipo de corrupción, afirmó este jueves el secretario general iberoamericano, el chileno Andrés Allamand.
«Necesitamos empresarios comprometidos con la legitimidad de la economía limpia, esto significa rechazar todo tipo de corrupción, todo tipo monopolio, todo tipo intención de aprovecharse de privilegios», dijo Allamand en la apertura del XIV Encuentro Empresarial Iberoamericano, en la capital dominicana.
El foro, que reúne a unos 1.500 empresarios de América Latina y el Caribe, así como de España, Portugal y Andorra, se celebra en el marco de la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, que tendrá lugar mañana y el viernes en Santo Domingo.
«Los empresarios deben procurar el bien común con sus trabajadores, pagarles salarios máximos y no mínimos, crear buenos ambientes laborables, no discriminar a sus proveedores y combinar los beneficios del medio ambiente con sus consumidores», explicó el diplomático.
POTENCIAR LA INVERSIÓN
Exhortó al sector empresarial de Iberoamérica a convertirse en un instrumento para la inversión en la región que, a su juicio, está decayendo y languideciendo, por lo que hay que fortalecerla.
Allamand consideró que el crecimiento en América Latina ha vuelto a resultar «raquítico», parecido a lo ocurrido en los años 80, llamada la «década perdida».
«Para revertir esto, para despejar este fantasma, cuarenta años después, es necesaria la combinación de una acción empresarial y estatal «potente».
Lamentó que, debido a la pandemia y a la invasión de Rusia a Ucrania, han vuelto a la región factores como la inflación.
Recordó que sigue siendo una tarea en América Latina disminuir la desigualdad, por lo que exhortó al sector empresarial a impulsar las oportunidades, «porque este sector sabe de esto».
Planteó que el desarrollo en Iberoamérica debe ser «políticamente inclusivo», al referirse a que los empresarios necesitan acuerdos nacionales entre los sectores políticos para impulsar el progreso a largo plazo.
Asimismo, Allamand consideró que la región debe incorporar a más mujeres en los niveles ejecutivos porque se ha demostrado que esto ofrece resultados «objetivamente» mejores en aquellas empresas que lo hacen.
«Las mujeres mejoran el clima laboral y en la parte rentable son más productivas, pero para alcanzar la igualdad en el sector en América Latina se necesitan al menos 57 años, según estudios recientes», expuso.
LA ALIANZA PÚBLICO-PRIVADA
En la apertura también habló el presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y al frente de la Secretaría Permanente del Consejo de Empresarios Iberoamericanos (CEIB), Antonio Garamendi, quien favoreció las alianzas público- privadas para impulsar el desarrollo.
«Invitamos a las empresas a colocar a las personas en el centro de nuestras decisiones, apostando por la educación y sostenibilidad, para impulsar a la industria y, con ello, lograr el desarrollo social de nuestros pueblos», afirmó.
Mientras, la vicepresidenta de República Dominicana, Raquel Peña, planteó la «necesidad» de que se modifiquen las estructuras financieras internacionales para que «nos permitan enfrentar nuestras obligaciones de pago tomando en cuenta la pospandemia, ya que, a costa de ella y de la guerra en Ucrania, han surgido nuevas desigualdades en nuestros países».
Peña destacó la importancia del encuentro, pues «ayudará» a desarrollar una acción compartida de la necesidad de la innovación empresarial para hacer frente a situaciones como el cambio climático, la contaminación y las desigualdades.
El presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada dominicano (CONEP), Celso Juan Marranzini, dijo que la buena y franca relación entre el sector político y los empresarios permiten asumir compromisos que trascienden y «contrarrestar las corrientes populistas» que «atentan contra la democracia, como ocurre en algunos países» de la región.
Marranzini habló de la importancia de las transformaciones que las empresas han logrado con la cuarta revolución industrial y mencionó aspectos como la robótica, la inteligencia artificial, la biotecnología y el internet de las cosas.
El encuentro empresarial dará término mañana con la entrega de sus conclusiones a la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno.
La clausura la encabezarán el rey de España, Felipe VI, y el presidente dominicano, Luis Abinader.